Los Contadores Públicos no sólo estamos creciendo en número, como lo dicen los estadísticas de la Junta Central de Contadores, lo cual crea una singular situación de inseguridad frente a la competencia, sino que el crecimiento se empieza a reflejar en calidad puesto el género femenino imprime su sello como un grupo fuerte, duro, mas creíble y menos politizado.
¿Por qué laberinto?. La Reforma Tributaria, como lo expresó el mismo Director de la DIAN, ha conducido a una cantidad de errores los cuales han dado lugar a quejas y reclamos a la Administración de Impuestos, y a la corrección inclusive de varios de los treinta y ocho decretos reglamentarios (entre el 27 de Diciembre de 2012 y el 9 de Enero de 2014) de la Ley 1607 del 2012, que han dado pie a la profundización de las dudas en su aplicación práctica.
La duda que surge a raíz de estas circunstancias es ¿cuáles son las prioridades en el proceso de actualización de un contador público en el año 2014?.
Es imposible hacer un listado preciso de las obligaciones que debemos presentar a lo largo del año ya que mucho depende del perfil de nuestros clientes, pero podemos pensar a grandes rasgos en tres tipos de obligaciones a presentar, las cuales requieren de una permanente y previa labor de análisis, revisión y ajustes:
Dentro del recorrido que he tenido en 38 años de ejercer la profesión, he podido detectar que los contadores públicos nos podemos segmentar en tres grupos de acuerdo a la manera en que tenemos acceso a la formación académica, la información actualizada y el proceso de aplicación estos conocimientos en sus labores, conformando prácticamente una estructura piramidal, de la siguiente forma:
En la cúspide de la pirámide, el primer grupo al que podriamos denominar como los “expertos”, los cuales estan entera o casi totalmente actualizados en forma autodidacta a nivel de normas internacionales, normas tributarias, actualizaciones al Estatuto Tributario, conocedores al dedillo de la Ley 1607 del 2012 y decretos reglamentarios, etc. Son por lo general, catedráticos, conferencistas o expertos consultores los cuales, de hecho, su vida laboral radica en esta ocupación.
El segundo grupo conformado por aquellos contadores quienes, con base en la experiencia que les otorga el ejercicio de la profesión y un juicioso gusto por la formación, han logrado asimilar los cambios en las normas tributarias y contables. Estos soportan el cambio actualizándose, o bien, aplicando con su criterio las normas.
El tercer grupo o base de la pirámide, son aquellos que se dedican a tareas operativas ya sea digitando, revisando documentos, etc, carentes de las capacitaciones requeridas para un proceso de ascenso profesional. Los contadores de este grupo son en su mayoría auxiliares, prácticantes o aquellos que se han elegido permanecer en este nivel de la profesión ya sea por falta de oportunidades o por elección propia.
Con este panorama, incierto es el camino a seguir frente al crecimiento profesional debido a lo disímil de cada grupo y las pocas posibilidades de los pertenecientes al tercero, pero en donde si hay una unica solución frente al problema generado por la desinformación de los organismos como la DIAN o Ministerio de Hacienda es que de parte del Estado se exija a sus funcionarios claridad y presición suficiente que no lleve a los profesionales a desertar ante la magnitud de la tarea enfrentar. Ni siquiera los abogados se habían enfrentado a situaciones en las cuales la ley es burlada con reglamentaciones que debieron conocerse al iniciar el año y apenas se obligan a aplicar al emitir los decretos al finalizar el año de su puesta en marcha.
La responsabilidad de crecimiento recae en cada uno ya que el ejercicio profesional y el apropiado criterio con que se sepa utilizar la información que nos llega desde los organimos del estado, es lo que nos da la credibilidad y reputación. La invitación es a que cada cual analice su situación y busque la manera de salirse del laberinto, calificándose para convertir la cascada de desinformación e imprecisiones en un arroyo y no en una abundante catarata que termine por ahogarnos.
El número de mujeres profesionales de la Contaduría Pública ha venido creciendo en alto grado a partir del año 2000. Por este motivo Consideramos importante presentar la siguiente información estadística gráfica que nos muestre en detalle dicho crecimiento y que además, nos permita hacer una mención especial del género femenino en la profesión.
Información estadística a corte del 31 de diciembre de 2013
Fuente: Junta Central de Contadores. Comparativo del crecimiento de Contadores Públicos.
José Hernando Zuluaga M.
CEO actualicese.co