Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

[Editorial] Reconociendo y valorando la tarea de ser Contador Público


Ya ha pasado un poco mas de 2 meses del calendario del 2014, en un parpadear de ojos ya estaremos en agosto y en ese momento, como en una carrera de salto de vallas, a nuestra contadora le parecerá que habrá recorrido sus primeros 100 metros saltando los primeros obstáculos, habiendo superado declaraciones de personas jurídicas, naturales, enviado los reportes de la información exógena por el año gravable 2013 y los informes de Supersociedades. Y es que cada vez que una norma es publicada, nuestra contadora tiembla no solo por la urgencia de tener que ponerla en aplicación, sino porque adicionalmente tiene que iniciar un proceso de determinación de lo que es correcto o incorrecto, o de simple convicción de que la aplicación no le traiga consecuencias posteriores. Pero tal como mi contadora los afirma, “la intención no es correr la carrera, sino correrla bien”.

El 1 de marzo es el día de contador y este año sí hay mucho que celebrarles, porque como ninguna otra profesión, para quienes no se enteran de lo que han tenido que padecer estos profesionales desde la puesta en marcha de la Reforma Tributaria y la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera, ésta prácticamente se ha reinventado fiscal y contablemente en los últimos años. Es sabido que los impuestos incrementan año por año, puede ser previsible que con reformas tributarias nazcan nuevos impuestos, también puede tomarse como un imprevisto que las normas sean derogadas o modificadas de manera casi instantánea en la legislación de este país, pero lo que nadie espera es que en la mitad de su vida laboral se transformen los fundamentos, bases y criterios de como conoció, aprendió y practicó su profesión para dar paso a ideas quizás más progresistas como son los estándares internacionales, y acomodar todo esto nuevo a la agenda sin eliminar las anteriores obligaciones de la compañía y adicionalmente no contar con el reconocimiento por parte de los superiores al comprender que para ello quizás el número de personas que están en el departamento de contabilidad ya no es suficiente y que además deben invertir en su capacitación.

Por su versatilidad y por la actitud casi estoica frente a los constantes cambios que enfrenta esta profesión, felicite o invite a su compañero contador así sea de manera atrasada para que él tácitamente comprenda que usted si entiende el valor que tiene dentro de la organización.

¡Felíz dia a los Contadores Públicos de Colombia!

María Cecilia Zuluaga C.

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Revista # 30 de Marzo de 2014

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