Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En Colombia se han adelantado políticas de bancarización, a fin de disminuir el uso del efectivo, reconociendo que el Sistema Financiero otorga al Estado control sobre el flujo de dinero y evita la evasión de impuestos; aun así el efectivo mantiene ventajas contra las que el banco no ha logrado competir.
El uso del efectivo se ha intentado minimizar por medio de iniciativas del Gobierno tales como la bancarización, con la que se pretende ejecutar un mejor control, a fin de regularizar los flujo de dinero del comercio, de modo que se inhiba la evasión de impuestos, y como esta han sido muchas las iniciativas que se han emprendido para disminuir el uso del efectivo y sumergir a toda la población en las lógicas del uso del sistema financiero.
El sistema financiero es un mecanismo de control para el sistema de recaudo de impuestos y el flujo de dinero en el país; la eliminación del uso del efectivo incentiva políticas de seguridad puesto que disminuye las posibilidades de actividades delictivas que puedan atentar contra la integridad de las personas. No obstante, a continuación señalamos algunas de las ventajas de hacer uso del efectivo, sin desconocer la importancia del sistema bancario.Se pueden ejecutar pagos en todos los establecimientos de comercio en los que se desea realizar actividades de compra y el usuario tiene la posibilidad de poseer solo el dinero necesario para las operaciones que requiere ejecutar; esta ventaja principalmente está enfocada en la imposibilidad de ejecutar pagos con medios plásticos o alternativas diferentes del efectivo en establecimientos pequeños o para ejecutar compras de baja denominación.
El manejo del efectivo permite mantener un control sobre el gasto que se va a ejecutar, puesto que de manera anticipada se dispone de un presupuesto para las compras o los pagos que se requieran, mientras que con las tarjetas se impide dicho control, puesto que se mantiene un acceso constante al total de dinero depositado en la cuenta asociada a la tarjeta.
En cualquier momento puede consultar la disponibilidad de efectivo y planea mejor los gastos que se van asumir.
Con el uso del efectivo se evita asumir los costos financieros que implica el paso del dinero por la banca o el uso de productos como chequeras o tarjetas débito o crédito. Entre los gastos más representativos de estas operaciones se encuentra el gravamen a los movimientos financieros el 4 x 1000, el IVA generado en las transacciones bancarias y los costos por comisiones que cobra la banca por la administración de los recursos de los usuarios de cuentas bancarias.
Los usuarios al momento de efectuar el pago cuentan con la plena seguridad del monto que están asumiendo por la transacción en la que se encuentran, y de tal modo permiten una mejor planeación financiera de los usuarios del mercado.
Con otros medios de pago se impide esta certeza por dos vías: la primera, porque al momento de la transacción no se estiman todos los valores agregados que se deben asumir por el pago; y la segunda, porque en muchas ocasiones el banco ejecuta movimientos no autorizados que afectan las finanzas y la disponibilidad de los usuarios, impidiendo con dicha prácticas el control y uso oportuno de los recursos.
Con el uso del efectivo se evitan los riesgos a la clonación de los datos personales y los productos financieros por medio de los cuales se ejecutan significativos hurtos a los usuarios del sistema bancario.
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