Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

«De la Retórica a la Acción» – Germán Eduardo Espinosa Flórez


Aunque falta elegir un miembro del Consejo Técnico de la Contaduría, el debate inició con la publicación para comentarios del plan de trabajo propuesto por dicho ente; el reto no es fácil, porque algunos creen que Colombia no puede “converger”, otros piensan que el único camino en la convergencia es la adopción, muchos apuestan a que el tema es de armonización y no falta quien afirme que la convergencia, la adopción, o la armonización no es la solución.

Lo interesante de un tema como el que está puesto en el tapete: La modernización de la regulación contable, es que la Ley 1314 de 2009 abrió el camino para que la discusión no se haga a puerta cerrada, por el contrario, promueve un ambiente participativo cuando estipula que la elaboración de normas se debe llevar a cabo en forma “abierta, transparente y de público conocimiento”.

Para hacer realidad la letra de la Ley, seguramente deben confluir múltiples factores, entre otros:

  • Debe existir voluntad política de querer propiciar el debate.
  • Es necesario un debido proceso.
  • Como colorarlo de lo anterior, los documentos producto del debate deben ser públicos y dados a conocer oportunamente.

El primer punto puede ser el comienzo o el fin del debate, es decir, si no existe voluntad de propiciar una participación deliberativa, hasta ahí llega el asunto; pero si se actúa conforme a la Ley, los actores tendrán, entre otras cosas, que dialogar, argumentar y discutir, sin agresiones, con tolerancia, con respeto por la idea de los demás y sin apasionamientos mediados por intereses particulares.  Cuando no se parte de este presupuesto, el mensaje que se envía a la opinión pública es muy desafortunado; por eso ¡Hay que dar ejemplo!.

Para promover un ambiente participativo, se deben establecer las reglas del juego: El debido proceso, el cual permite, entre otras cosas, que la opinión pública tenga conocimiento de cómo se va a llevar a cabo la discusión, que instancias existen, como se va abordando cada etapa, cómo es la autorregulación, etc.; el debido proceso va mucho mas allá de publicar documentos para consulta, de los cuales solo se conoce la convocatoria y al final, como arte de magia, la decisión tomada, sin saber que fue lo que ocurrió durante el camino y porque se optó por una u otra vía; cuando no es claro el debido proceso, las personas tienden a no participar y cuando los individuos no hacen parte, sino que son actores pasivos, por lo general no se sienten comprometidos, no hacen suyo el resultado, no se apropian del mismo, actúan con indiferencia, porque al final no tienen porque hacer suyo algo a lo cual no fueron invitados, escuchados, y partícipes.  Las consecuencias de esto es la falta de legitimidad.  Así que manos a la obra, primero que todo hay que establecer un debido proceso.

Un tercer aspecto, que esta definitivamente ligado con el debido proceso, tiene que ver con la publicidad de las actuaciones:   Si hay voluntad política para el debate y existe un debido proceso, varios hechos se empiezan a materializar, entre otros: La divulgación de la información que surge durante el debate.  Es muy dado que las instituciones informen sólo lo que conviene o se dé a conocer datos parciales de los hechos; siempre existe un miedo extremo a informar, posiblemente por el escrutinio público al que se ve sometido quien informa; pero en la medida en que las cosas se hagan bien y sobre todo, con transparencia, no debe existir tal miedo, sin embargo, en este aspecto hay mucho por hacer, no solamente no se conocen públicamente las respuestas que se dieron a las propuestas realizadas por varios actores, cuando se hizo la consulta pública de los decretos para conformar el Consejo Técnico de la Contaduría y la Junta Central de Contadores, sino que hoy se insiste con esa política, a esta altura ya se debería haber divulgado los documentos de comentarios que se elaboraron a partir del plan de trabajo propuesto por el Consejo.  ¿Cuál es el temor que invade para no divulgar la información?.

Se debe hacer realidad lo dispuesto en la ley, este proceso democrático que está escrito no puede quedar en el papel, los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, así como el Consejo Técnico de la Contaduría, deben dar una señal inequívoca que están dispuestos a apostarle al debate; hay que crear las condiciones necesarias para que la discusión se empiece a generar, es importante mejorar los mecanismos de comunicación y divulgación, de lo contrario, el ser humano, que tiende a sospechar de todo, empieza a realizar  conjeturas sobre escenarios que pueden ser irreales.  Ya es hora que se dé ejemplo y se pase de la retórica a la acción, es urgente establecer el debido proceso y como en todo órgano que se respete, el mecanismo que garantice su cumplimiento.

Germán Eduardo Espinosa Flórez

Profesor Pontificia Universidad Javeriana

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