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El contador público colombiano y la percepción del estrés laboral en el ejercicio de su profesión: sondeo de opinión – Edilgardo de Jesús Loaiza Betancur


Por. Edilgardo de Jesús Loaiza Betancur.

Estudiante de Doctorado en Ciencias Contables, Universidad de los Andes – Venezuela
Estudiante de Administración en salud, Facultad Nacional de Salud Pública, U. de A.
Especialista en Métodos Administrativos, Universidad Autónoma Latinoamericana
Contador Público, Universidad Autónoma Latinoamericana
Docente Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Medellín – Colombia
eloaiza@elpoli.edu.co

Noviembre del año 2010

 

Introducción

El este artículo es un resumen de un estudio realizado desde al año 2007 y el cual pretende generar interés sobre el riesgo sicosocial en el que se encuentra el contador publico en ejercicio pleno de su profesión, la cual está regida por normas que lo obligan a laborar dentro de esquemas estrictos que demandan alto esfuerzo mental, por otro lado, sus clientes internos, exigen exactitud y oportunidad en la entrega de información contable y financiera, bajo condiciones de trabajo que en ocasiones son limitadas y a veces en ambientes laborales poco propicios.

El contador publico, clasificado dentro de las personalidades obsesivo compulsivas por Piñuel y Zabala, identifica el perfeccionismo como una de sus características, generando una adicción al trabajo (workaholismo) y cuya motivación en ocasiones proviene de filosofías propias de la exitodinámica (alcanzar el éxito), pretendiendo lograr un reconocimiento como profesional de alto rendimiento a cualquier costo, incluyendo la salud física y mental con sus manifestaciones de síntomas de estrés laboral que poco a poco se convierte en estrés crónico con posible presencia de síndrome de burnout.

LAS FUNCIONES DEL CONTADOR Y SU ACTITUD COMO PROFESIONAL

Actividades propias de la profesión

En Colombia, la profesión del contador público está regulada[1], y se entiende por contador público “la persona natural que, mediante la inscripción que acredite su competencia profesional en los términos de la ley, está facultada para dar fe pública de hechos propios del ámbito de su profesión, dictaminar sobre estados financieros, realizar las demás actividades relacionadas con la ciencia contable en general, que para los efectos de esta ley son todas aquellas que implican organización, revisión y control de contabilidades, certificaciones y dictámenes sobre estados financieros, certificaciones que se expidan con fundamento en libros de contabilidad, revisoría fiscal, prestación de servicios de auditoría, así como todas aquellas actividades conexas con la naturaleza de la función profesional de contador público, tales como: la asesoría tributaria, la asesoría gerencial, en aspectos contables y similares”. Sus actividades se rigen por conceptos básicos y reglas que deben ser observadas al registrar e informar contablemente, sobre los asuntos y actividades de personas naturales o jurídicas por lo que el contador público con su firma, otorga, un testimonio de veracidad en materia contable, denominado “fe pública” que lo conduce a asumir una gran responsabilidad de tipo social y jurídica.

Algunos contadores, desarrollan actividades más allá de la aplicación de una norma, se refiere a actividades de asesoría administrativa y financiera que viene cobrando importancia a través de multinacionales de auditoría que han diversificado sus ofertas de servicios y que por prácticas propias del monopolio han copado las principales empresas de la nación pero involucrando gran cantidad de contadores públicos colombianos en sus actividades.

Poco queda para el desempeño profesional creativo, investigativo y científico dado que se presenta una diferencia marcada entre quienes hacen investigación contable, que son pocos, con los que se dedican exclusivamente a actividades operativas, contables, financieras, de control y de administración.

Este panorama, muestra un ejercicio profesional que al parecer, poco ofrece de creatividad y desarrollo ya que mes tras mes, las declaraciones tributarias, informes para autoridades de control y preparación de información para la administración de la empresa, colma la cotidianidad del contador público con todo su equipo de trabajo.

[1]  Colombia. Congreso de Colombia. Ley 43 de 1990, diciembre 13, por la cual se adiciona a la Ley 45 de 1960, reglamentaria de la profesión de contador  y se dictan otras  disposiciones. Bogotá; 1990

Condiciones de trabajo y actitud del Contador

El Contador público y su desempeño profesional dentro del panorama descrito anteriormente, está obligado a laborar dentro de esquemas y parámetros estrictos y con altas cargas de esfuerzo mental para no cometer errores ya que estos ocasionan reproceso y en ocasiones, multas que debe asumir el profesional, por otro lado, la administración exige calidad y oportunidad en la información, la cual debe ser preparada en ocasiones con pocos recursos humanos o inadecuados recursos tecnológicos (software y hardware) y que en algunas organizaciones es limitada por la poca importancia estratégica que le dan a la información contable. Sin embargo, el espíritu de trabajo que demuestra este profesional, hace que sea “exitoso” en el cumplimiento de sus funciones aunque tenga que doblar turnos, llevar trabajo para su casa y laborar los días dominicales y festivos.

Piñuel y Zabala, (2004) mencionan al contador público dentro de las personalidades obsesivo compulsivas y coloca el perfeccionismo como una de sus características generando una adicción al trabajo (workaholismo) y cuyos rasgos asociados los presenta con el perfeccionismo en los resultados de las actividades, la obstinación (terquedad), la reiteración (repetición de comportamientos), la perseverancia (tenacidad), la laboriosidad (amor al trabajo), la meticulosidad (atención a los detalles), la rigidez (aplicación estricta de la norma) y la intolerancia a la ambigüedad (resultados numéricos). La personalidad de éste tipo de profesional, busca un desarrollo intelectual hasta alcanzar la omnisciencia (saber todo de todo), el perfeccionismo le genera indecisión analizando lo ya analizado una y otra vez, controla lo ya verificado, busca la exactitud numérica de sus informes, le preocupa su prestigio y posición dentro de la organización.

Las condiciones propias de las responsabilidades y funciones del profesional contable, lo conduce a elegir cargos que requieren atención a los detalles como preparar estados financieros, preparar declaraciones tributarias, preparar informes para la administración, realizar actividades de control utilizando herramientas como la auditoría, repite meticulosamente las tareas relacionadas con registros contables y la verificación de datos de los documentos soporte, aplica normas contables, tributarias, laborales y comerciales de manera exegética, y hace poco uso de la hermenéutica jurídica.

Esta tradición de servicio, se adquiere desde la formación como profesional, en la que se presentan enfoques filosóficos que preparan al estudiante para la producción más que para el análisis y la creación, para la ejecución mas que para el desarrollo del pensamiento y cuyo fundamento son aquellas estrategias de “éxito” que proliferan en todas las facultades y que pretenden formar “ejecutivos altamente eficientes” pero sin tener en cuenta la forma ni el estilo administrativo para lograr su objetivo, ni las consecuencias que en la salud del profesional y de su entorno social, está generando este tipo de filosofía, tema que se tratará mas adelante.

Aunque el Gobierno Colombiano, por medio del Ministerio de Educación ha definido las calidades académicas para los programas de contaduría pública[2] y por la cual se pretende lograr coherencia entre la fundamentación teórica, investigativa, práctica y metodológica dentro del concepto de integralidad, aún no se logran estas características y sigue predominando una formación que cada vez es mas positiva con fuertes tendencias a la técnica más que a la formación científica, salvo muy pocas facultades de universidades públicas y algunas universidades privadas que se han preocupado por la formación integral de dicho profesional.

El tema de formación basada en competencias que de hecho es un enfoque y no un modelo pedagógico porque sólo se focaliza en unos aspectos de la docencia, está promoviendo para la formación contable, estándares que no incluyen desarrollo de competencias frente a la promoción y prevención de la salud del profesional contable frente al panorama actual que se vive en las empresas y que Piñuel y Zabala denominan “tóxicas” porque afectan la salud de las personas.

[2] Republica de Colombia, Ministerio de Educación, resolución 3459 de diciembre 30 de 2003 por la cual se definen las características específicas de la calidad para los programas de formación profesional de pregrado en Contaduría Pública.

EL CONTADOR PÚBLICO Y LA PERCEPCION DEL ESTRÉS LABORAL

Antecedentes

El tema del estrés en el Contador público viene generando alta preocupación por las condiciones laborales que tiene que enfrentar este profesional, ya en el marco del “XII Foro de Investigación y Congreso Internacional de Contaduría, Administración e Informática” celebrado en la Universidad Autónoma de México en el año 2007, las Psicoanalistas Ángeles Villavicencio Ortiz y Maria Celina Arredondo, autoras de la ponencia “Salud Psicosocial de los Contadores Públicos”, alertaban sobre el riesgo psicosocial del contador público como consecuencia del ejercicio de su profesión.

El trabajo muestra a través de un estudio exploratorio a 51 sujetos que laboran en el área de la contaduría pública las situaciones personales que integran los factores de riesgo en la salud laboral y que provocan estrés. Los resultados muestran que 71% de los sujetos encuestados presentan riesgo de enfermedad por estrés, 71% manifiestan inestabilidad psicológica y pueden estar en una fase crítica para afrontar el estrés. Con respecto a las actividades que promueven bienestar y previenen el estrés se observó que 71% tiene actividades de recreación y 90% de apoyo social, mientras que 69% no realiza actividad física y 51% no cuenta con una nutrición balanceada que les posibilite prevenir estados de estrés.

En su trabajo, dichas autoras argumentan que iniciaron diagnosticando contadores públicos y estudiantes del último semestre del programa, desde la perspectiva psicológica, y desde el bienestar integral u holístico y dentro de la teoría del comportamiento organizacional donde abordan temas como habilidades para ser directivos, liderazgo, conflicto, toma de decisiones y su aporte se relaciona con el bienestar integral, lo que implica considerar hábitos de trabajo, nutrición, actividad física, recreación, esparcimiento entre otros y proponen como salida la necesidad de integrar tanto en los programas de estudio como en el campo de trabajo programas de sensibilización y educación para cambiar hábitos, conductas y formas de trabajo que prevengan la salud de los profesionales de la contaduría pública.

En el caso colombiano el ejercicio de la profesión del contador público, tiene grandes niveles de carga mental, la alta responsabilidad con la sociedad para sostener una confianza pública al momento de certificar o dictaminar estados financieros y dar fe sobre los actos del administrador y la oportunidad y exactitud en la presentación de las declaraciones tributarias a las entidades gubernamentales, podría estar generando estrés laboral, afectando su salud física y mental como se mencionó anteriormente

Un sondeo de opinión realizado en varias ciudades Colombianas en el año 2008, muestra tomada por conveniencia dentro de la metodología de investigación cualitativa y desde una perspectiva fenomenológica, permitió obtener la siguiente información relacionada con percepción de estrés y sus consecuencias psicosociales en el ejercicio de la profesión contable entre los encuestados:

Como producto del grado de responsabilidad dentro de la organización, 93% de los profesionales, ha percibido altos niveles de estrés en todo momento, pero principalmente al instante de preparar y presentar informes para la administración y para las autoridades tributarias y este estrés se ha manifestado con insomnio, pesadillas, angustia, ansiedad, fatiga y tensión; dando paso a somatizaciones físicas como dolores de cabeza, dolores musculares, dolores en el pecho, problemas gástricos, ulceraciones en la boca y brotes en la piel y, como consecuencia, viene el aislamiento y los problemas de tipo familiar y social.

El 66% manifestó que en su jornada normal de trabajo no alcanza a realizar todas las labores exigidas por sus funciones y por lo tanto, a menudo debe laborar domingos y días festivos, sumando en promedio 67.4 horas de trabajo semanales.

El 93% manifestó no estar plenamente satisfecho con la remuneración salarial lo que hace buscar alternativas de ingreso como cátedra universitaria o asesorías complementarias, incrementando aún más las horas de trabajo. Uno de los profesionales manifestó un problema de neurosis tratada clínicamente, otro manifestó enfermedad en la piel y cuero cabelludo, y otro manifestó desequilibrio en el peso corporal con consecuencias graves en la salud; todo ello derivado del presión laboral.

Riesgo psicosocial en el contador público

La reunión del Comité Mixto OIT – OMS (1984) define los factores de riesgo psicosociales como las interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción y condiciones de su organización, por una parte, y por otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, cultura y situación personal fuera del trabajo, todo lo cual a través de percepciones y experiencias puede influir en la salud, en el rendimiento y la satisfacción laboral.[3]

En la actualidad se está llevando a cabo un estudio sobre estrés crónico del contador publico colombiano, y de evidenciarse una alta presencia de dicho síndrome, se deben proponer acciones que prevengan prácticas que deterioren la salud de dicho profesional y mejoren su calidad de vida y el de las personas que le rodean, pero esto solo se logra con la participación de todos y con el acompañamiento de las organizaciones gremiales que los representen.

Conclusiones

El desempeño del profesional del contador público, por las características de sus funciones y por las condiciones laborales dentro de un entorno de economía global y una filosofía organizacional que exige éxito, pero con un costo en la salud muy elevado, así como la actitud personal que lo ubica como un adicto al trabajo, genera una condición crítica desde el punto de vista de la salud física y mental que es necesario profundizar para tomar acciones que disminuyan el impacto en la salud del contador. Por esto es importante evidenciar si el contador público colombiano tiene presencia de síndrome de burnout, para proponer acciones que prevengan prácticas que deterioren la salud de dicho profesional y mejoren su calidad de vida y la de los seres que le rodean.

[3] Citado por Montoya Palacio Jenny Marcela en tesis de grado “Estudio documental sobre los factores de riesgo psicosociales presentes en las personas que laboran en áreas administrativas. Medellín – Colombia 2007”.

Bibliografía

 1. Arredondo C, Villavicencio A. Estrés del contador publico. Memoria XII Foro de Investigación: Congreso internacional de contaduría, administración e informática UNAM México; 2007.

2. Colombia. Congreso de Colombia. Ley 43 de 1990, diciembre 13, por la cual se adiciona a la Ley 45 de 1960, reglamentaria de la profesión de contador  y se dictan otras  disposiciones. Bogotá; 1990.

3. Piñuel y Zabala, I. Neomanagement: Jefes tóxicos y sus victimas. Barcelona España Editorial Aguilar S.A.; 2004.

4. O.I.T. Factores psicosociales en el trabajo; naturaleza, incidencia y prevención. Ginebra; 1984. Reunión Comité Mixto OIT. OMS sobre medicina del trabajo (9): (Reunión como autor). Organización Internacional del Trabajo.

5. República de Colombia, Ministerio de Educación, Resolución 3459 de diciembre 30 de 2003, por la cual se definen las características específicas de la calidad para los programas de formación profesional de pregrado en Contaduría Pública. Bogotá; 2003

6. Republica de Colombia. Congreso de la republica. Ley 43 de 1990, diciembre 13, por la cual se adiciona a la Ley 45 de 1960, reglamentaria de la profesión de contador  y se dictan otras  disposiciones. Bogotá; 1990

Autor:

Edilgardo de Jesús Loaiza Betancur.*
Email: eloaiza@elpoli.edu.co.

* Investigador principal sobre «Investigación sobre presencia de Sindrome de burnout en el Contador Publico Colombiano»

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