A raíz de la promulgación de la ley 1314 del 2009 en lo referente al proceso de convergencia de las Normas Internacionales de Contabilidad IFRS, nuevamente se ha manifestado de bulto lo que ha sido una situación endémica y es la gran desunión que existe en el gremio de los contadores. La pregunta será que todas las profesiones la tienen en el mismo grado, o somos una excepción? Me parece que el nivel de organización de un gremio es directamente proporcional al impacto como el intereses colectivo afecte al interés individual, por ejemplo algo que pasa en el mercado cafetero, repercute en el más humilde cultivador, de allí la fortaleza de este gremio.
En términos concretos para el caso de los contadores existen dos ámbitos sobre los cuales se podría hablar de un interés general repercutiendo en el particular y tiene que ver con las disposiciones de orden legal que regulan y de alguna manera afectan el desempeño de la profesión como esta acaeciendo en los actuales momentos con la ley 1314-09, pero este hecho se ha presentación en tres oportunidades durante los últimos cuarenta años de modo que la motivación por esta vía se caracteriza por su poca frecuencia.
El otro elemento aglutinador son las capacitaciones, de diversos tópicos relacionados con la profesión donde destacan, las tributarias, laborales entre otras, pero esta necesidad está siendo cubierta por los diversos portales dedicados a la profesión y cuyo alto grado de penetración e importancia en los momentos actuales nadie coloca en duda. Por ello no es de extrañar que las asociaciones de contadores regionales y nacionales no tengan una membrecía preponderante y antes por el contrario se perciban como entidades que no cumplen una función que le genere valor al contador individualmente considerado. Podríamos afirmar que como producto están en franca etapa de decadencia.
Otro aspecto relacionado con la profesión tiene que ver con su incursión en la política, como forma de participar en las decisiones que tiene que ver con la profesión, en lo cual tampoco la historia nos muestra una representación importante. No conozco contadores entrados a políticos, tomando como bandera la defensa de los intereses de la profesión y de llegarse ha intentarlo seguramente no correrían con éxito. De este modo cuando de legislación se trata nos vemos avocados a acercarse a algún político profesional para que este asuma la vocería del gremio, ante la rama legislativa del poder publico. Tan poco peso tenemos en el ámbito político que nombraron un economista en la Junta Central de Contadores y quien lideró el debate parlamentario de la Ley 1314 fue Simón Gaviria, que dista mucho de ser contador.
Finalmente habría que preguntarse la organización de los contadores a nivel nacional en un solo colegio o gremio cualquier nombre que se le de, que intereses y motivaciones puede generar para que el contador común y corriente, se sienta impulsado a participar y sobretodo a pagar una cuota de membrecía, pues hacerlo solo para darle protagonismos a algunos, no solamente no es viable sino que seguramente no llegara a ningún puerto.
Autor:
Meiber Padilla.
josemeiber@yahoo.es