Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Laura Disanto es muy difícil que los subsidios del régimen público de pensiones desaparezcan o se redireccionen.
La competencia de los regímenes pensionales podría llegar a terminarse, pero la solución no está en la unificación de estos. Conoce más sobre el tema en esta entrevista.
Laura Disanto, máster en derecho laboral y abogada senior en Mazars Colombia, afirma que el Gobierno nacional ha tratado de diseñar estrategias para garantizar un subsidio mínimo o un acceso a la pensión para los colombianos que no lograrán pensionarse por otros medios.
Considero que se deben buscar alternativas para disminuir la informalidad laboral en el país. De acuerdo con el último informe del Dane (febrero – abril 2021) la tasa de informalidad fue del 48,6 %.
Es evidente la necesidad de que la población ocupada informal ingrese al sistema de pensiones y así se aumente no sólo el cubrimiento de las pensiones actuales, sino también asegurar que efectivamente la población colombiana pueda acceder a una pensión.
Ahora bien, la disminución de la informalidad requerirá de estrategias que les permitan a los empleadores tener una carga prestacional menor o más flexible sin desmejorar las condiciones de los trabajadores
Sí. El Gobierno nacional incluso ha tratado de diseñar estrategias para garantizar un subsidio mínimo o un acceso a la pensión por otros medios. Encontramos en primera medida los BEPS que, no obstante, no tienen un cubrimiento igual al de las pensiones y han intentado cubrir a la población que actualmente no cuenta con una pensión.
En segundo lugar, está la pensión familiar, la cual busca que a través de un esfuerzo conjunto del grupo familiar se pueda llegar a la obtención de una pensión mínima.
A lo anterior se le suma la renta básica, que sería la garantía de un ingreso mínimo proporcionado por el Estado a todos los ciudadanos, permitiendo el acceso a los bienes mínimos para subsistir.
Considero que la competencia de los regímenes pensionales puede llegar a terminarse. Sin embargo, no creo que la solución sea su unificación. La posibilidad que tienen las personas de escoger uno de los regímenes permite a trabajadores con mayores ingresos, mediante el régimen de ahorro individual con solidaridad, realizar aportes de ahorro voluntario.
No obstante, en el futuro cercano no se ve una alternativa para otro tipo de régimen; mantener la competitividad entre los prestadores de este servicio quizá lo permita.
Es muy difícil que los subsidios desaparezcan o se redireccionen. Hasta el momento considero que es el único mecanismo que se ha encontrado para suplir las necesidades de la población respecto de la carencia de acceso a la pensión.
Es necesario en este caso que la implementación de políticas públicas esté dirigida a aumentar los niveles de empleabilidad. Como se mencionó anteriormente, el mayor problema del sistema es la falta de afiliación por parte de los trabajadores informales, que si pudieran acceder al sistema, los subsidios podrían redireccionarse a otros asuntos, incluso a fortalecer el mismo sistema.
No sería una mala estrategia, sin embargo, es necesario aclarar que los informales deberían entrar al sistema como formales. Hecha la aclaración, la posibilidad de una cotización por horas permitiría que un número mayor de colombianos pudieran acceder al menos a la indemnización sustitutiva o devolución de saldos dependiendo del régimen.
Particularmente en el sector agrícola se evidencia una necesidad apremiante de que se permita modificar los métodos para aportar y para la acumulación de tiempo y semanas. Este sector funciona muy distinto al de los centros urbanos, en el sentido en que los trabajos dependen de las cosechas y factores completamente ajenos no tenidos en cuenta por el sistema actual.
Este sistema no ataca la informalidad, busca la ampliación del cubrimiento para las personas que no alcanzan las cotizaciones sobre el salario mínimo por medio de subsidios. Es una estrategia que considero temporal.
El piso de protección social usado perversamente incluso podría generar un aumento en el número de trabajadores informales, ya que se pueden afiliar aquellas personas sin un contrato de trabajo que ganen menos de un salario mínimo.
Por lo tanto, aquellos empleadores, para reducir gastos, podrían usar la figura, desmejorando las condiciones de acceso a una pensión mínima y cambiándola por un subsidio.
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