Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El sistema de administración de riesgo operativo permite que las entidades mitiguen los riesgos a los que se ven expuestas, principalmente las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia. En este editorial mencionaremos los elementos que componen su estructura.
El sistema de administración de riesgo operativo –SARO– busca disminuir o mitigar los riesgos a los que se ven expuestas las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia. En nuestro anterior editorial abordamos el concepto, características, factores y etapas de este sistema, en este editorial mencionaremos los elementos que lo componen. Veamos.
Se requiere que las entidades establezcan procedimientos que permitan una adecuada implementación y funcionamiento de las etapas y elementos del SARO, los procesos deben contemplar al menos lineamientos que permitan identificar las etapas del SARO, los cambios y evolución de los controles ejecutados, y adoptar medidas correctivas ante el incumplimiento de medidas del SARO.
Los elementos del SARO deben estar documentados y registrados para garantizar la integridad, fiabilidad, oportunidad, pertinencia de la información y lineamientos allí contenidos; entre la documentación debe estar al menos el manual de riesgo operativo, documentos que evidencien la operación efectiva del SARO y los informes de la dirección y los responsables de gobierno de la entidad.
Se deben establecer y asignar funciones a cada cargo con relación a las distintas etapas y elementos del SARO, incluyendo en este proceso a los diferentes colaboradores de la entidad.
Las entidades deben almacenar en una base de datos todos los eventos de riesgo operativo y mantener esta información actualizada, con el fin de que estos datos permitan mejorar las políticas y los procedimientos. Este registro debe incluir todos los eventos, independientemente de que estos generen pérdidas o no.
Las entidades deben adecuar su plataforma tecnológica con el fin de contar con todos los sistemas necesarios para salvaguardar la información y el adecuado funcionamiento del SARO.
La información referente al SARO debe ser divulgada periódicamente y estar disponible tanto para los colaboradores de la organización como para los usuarios en general; en cuanto a la información contable, si existen pérdidas o situaciones que afecten los resultados de la entidad, esta información debe ser revelada en las notas de los estados financieros.
Las entidades deben diseñar diferentes programas que permitan coordinar planes de capacitación anual que estén dirigidos a todos los funcionarios y que permitan mantener actualizado el personal. Estos programas deben ser medidos para verificar que son eficaces y ayudan al cumplimiento de los objetivos estratégicos de la entidad.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
