La subordinación, la necesidad del empleo y la desigualdad ante la justicia entre los que tienen riqueza y los pobres, no pueden colocar en el mismo nivel al patrono y al empleado ante un acto delictivo promovido y establecido por el primero para ser permitido o tolerado por el segundo so pena de perder el puesto»
comentario de Ricardo Fruto en, El trabajador podría ser cómplice o coautor de un delito cometido por el empleador