Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Diego Vargas, gerente del Grupo ZFB afirma en entrevista con Actualícese que el sector le está pidiendo al Gobierno nacional contar con unas tarifas competitivas (pues la que se tiene actualmente es alta) para atraer la inversión extranjera, frente a lo que ofrecen otras zonas francas de la región.
Diego Vargas, gerente del Grupo de Zonas Francas de Bogotá dice que el sector necesita estabilidad en las reglas de juego, tanto en los incentivos de naturaleza tributaria como de normas aduaneras.
El más importante se asocia con la tarifa reducida de renta que tienen los usuarios operadores y los industriales. Tenemos una tarifa del 20 % vs. una tarifa que opera en el resto del territorio aduanero nacional, correspondiente al 33 %, más 4 puntos porcentuales de sobretasa, lo cual nos genera una brecha de competitividad de aproximadamente 17 puntos porcentuales; esa tarifa se ha mantenido estable a lo largo del tiempo, lo cual genera uno de las mayores factores de competitividad de los usuarios.
Otro beneficio relacionado con la tarifa del IVA son las ventas que se realicen de materias primas, partes, insumos o bienes terminados, desde el territorio aduanero nacional a un usuario industrial de una zona franca, las cuales están exentas de IVA.
Finalmente, está el principio de extraterritorialidad que regula las zonas francas, según el cual los bienes de procedencia extranjera que ingresen a una zona franca colombiana se entiende, para efectos aduaneros, como si estuvieran en un tercer país. Por lo tanto, hay un diferimiento en el tiempo del pago de los impuestos asociados a las importaciones.
Ese puede ser el deseo de cualquier sector económico que está en el país. En América Latina, Centroamérica y el Caribe existen aproximadamente 600 zonas francas con las cuales los países compiten por la atracción de las inversiones extranjeras, y son plataformas de comercio exterior.
En la mayor parte de países de Centroamérica y el Caribe la tarifa de renta aplicable a los usuarios de zonas francas con los cuales Colombia compite es del 0 %. Queremos pedirle al Gobierno tener unas tarifas competitivas, ya que la del 20 % que tenemos es alta.
El régimen de zonas francas en Colombia busca generar competitividad desde el punto de vista de reducir costos en materia tributaria, aduaneros y logísticos. La disminución de estos costos proviene de tener incentivos fiscales y, en materia aduanera, proviene de la simplificación de los procedimientos aduaneros y de comercio exterior a los que tienen derecho nuestros usuarios.
La actualidad del sector indica que hoy contamos con un régimen vigoroso. Somos 115 zonas francas en el país, y dentro de ellas están ubicados más de 900 empresarios, quienes generan alrededor de 250.000 empleos directos e indirectos. Además, han reportado inversiones en activos fijos productivos y terrenos cercanos a los 43.000 millones de pesos.
En materia legislativa tenemos un régimen moderno, recientemente concertado en sus normas. Tuvimos la expedición del Decreto 2147 del 2016 y el 659 del 2016, en la que se recopilaron todas las aspiraciones que tenía el sector privado para competir en los mercados internacionales y producir a nivel industrial en el interno.
Esta compilación va en un 50 %, y le estamos pidiendo al Gobierno que podamos entrar con la operación de todas las normas expedidas. Desde el Gobierno nacional nos han manifestado que habrá una estabilidad y apoyo para el régimen de zonas francas.
Se le están pidiendo puntos entre los que se destacan expedir la reglamentación que necesitamos para la prórroga de los términos de duración de las zonas francas. Esto es urgente, ya que el 90 % de las zonas francas del país tienen un vencimiento de su declaratoria entre los próximos 5 y 10 años.
También estamos pidiendo estabilidad en las reglas de juego, tanto en los incentivos de naturaleza tributaria como de normas aduaneras. Debemos contar con una legislación urgente en cuanto a comercio electrónico. Al respecto, el Decreto 2147 nos autorizó el comercio electrónico vía exportación y hoy lo necesitamos vía importación.
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