Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Álvaro Patiño, los contadores públicos deben aplicar herramientas digitales en áreas como la tributación, la auditoría y las finanzas.
Los contadores públicos deben aprovechar las ventajas ofrecidas por las redes sociales.
En su opinión, los programas de formación en contaduría son lentos.
Álvaro Patiño, contador público especialista en Auditoría Forense, Control Interno y Negocios Internacionales, fundador y director de Hispanic Tax Consulting, empresa con 20 años de trayectoria en Miami, USA, afirma que hablar sobre disrupción global representa y significa un cambio brusco en la forma de hacer las cosas, y los contadores públicos no pueden ser ajenos a este concepto:
La generación de hoy, la que se mueve en el mundo digital, ha empujado todos estos cambios y los contadores públicos tenemos que estar montados en este tren.
Afirma que las herramientas digitales debemos aplicarlas a las áreas donde trabajamos: la tributación, la auditoría, las finanzas. Ya las empresas lo están exigiendo y se requiere un liderazgo digital.
Si todos los profesionales contables nos preparamos, estamos en la capacidad de asumir un liderazgo digital cuando las organizaciones así lo requieran.
Patiño dice que la velocidad con la que suceden los cambios es una prueba de toda revolución industrial:
Por ejemplo, mientras Facebook tardó tres años y medio para tener millones de usuarios, WhatsApp necesitó tan solo 15 meses para llegar a esa cifra.
En este punto, él se pregunta: ¿en qué nivel nos encontramos los contadores públicos? Tiene claro que no debemos convertirnos en robots, pero la inteligencia artificial sí va a reemplazar muchas de nuestras actividades mecánicas.
Una segunda inquietud que plantea es: ¿la profesión contable se ha reinventado o transformado según las nuevas tendencias tecnológicas al igual que la educación y la enseñanza?
El cambio se tiene que dar desde el Ministerio de Educación hasta el estudiante de contaduría pública. No se trata solo por parte de la Junta Central de Contadores o del Consejo Técnico de la Contaduría Pública; todos tenemos responsabilidad en este proceso.
En este punto, Patiño hace eco en las palabras de la contadora general de la Nación, Marleny Monsalve, cuando afirmó que las universidades no están preparando al contador público para enfrentar su rol en las empresas.
Los procesos de formación no se ven rápidamente. Los programas de formación en contaduría son lentos. Todavía se ve la auditoría a puro lápiz cuando hay muchos aspectos que son automatizados. La inteligencia artificial, el big data, blockchain ya existen y hay que conocer de estos.
Para él, los contadores públicos deben aprovechar las ventajas que ofrecen las redes sociales.
El 98,8 % de las conexiones a Internet se hacen a través de un celular, lo que nos da una idea de que hay un mercado muy interesante para los contadores públicos. Nuestros servicios se pueden ver y dar a conocer por este medio.
Desde su punto de vista, indudablemente debemos prepararnos. Hace unos años se pensaba que la profesión no sería virtual, sin embargo, con la pandemia muchas de las actividades de los profesionales contables se convirtieron en virtuales.
Nuestro talento y fuerza interior es mucho más grande que las tareas que nos encomiendan. La era digital nos exige que nos preparemos para esta nueva realidad.
Desde IFAC se invita a que los contadores sean innovadores, líderes, que no hagan las mismas cosas. La idea podría ser hacer las mismas cosas de forma diferente o contadores públicos haciendo cosas diferentes para así seducir a los clientes.
Todo este proceso necesita liderazgo, capacitación, educación, inmersión total en todos estos temas.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
