Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El nuevo proyecto de reforma tributaria, radicado ante el Congreso el 20 de julio de 2021, pretende apelar a la solidaridad del tejido empresarial para alcanzar el recaudo propuesto de 15,2 billones de pesos.
Tal y como se comprometió el Gobierno nacional, la nueva propuesta de reforma tributaria no tocará el IVA, las pensiones ni la clase media del país. Para eso, la iniciativa, llamada Inversión Social, tuvo que apelar a la solidaridad del tejido empresarial para aumentar los ingresos, financiar el gasto social y promover la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Según cálculos, del total de 15,2 billones de pesos, los empresarios aportarán el 69 % del recaudo, mientras que el 31 % vendrá de un nuevo apretón del gasto público y de la lucha contra la evasión.
En concreto, el proyecto de ley de inversión Social establece dos medidas permanentes y una transitoria específica para las empresas. Las dos primeras surgen del desmonte de los beneficios de la pasada reforma tributaria de 2019 y se revisarían pasados 5 años.
Fuente: Portafolio
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