Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Alberto Redondo, director de marketing para Latinoamérica de Seres, recuerda que se acorta el tiempo para que ciertos contribuyentes seleccionados por la Dian empiecen a expedir facturas electrónicas. Esta última entidad espera que a 2019 los facturadores bajo dicha modalidad asciendan a 450.000.
De acuerdo con un reciente estudio de facturación electrónica realizado por Seres, uno de los proveedores tecnológicos autorizados por la Dian para la ejecución de la nueva modalidad, al finalizar 2017 solo el 3 % de las compañías del país estaban utilizando la nueva metodología.
«Se realizó un estudio durante ocho meses continuos, con una muestra de 900 empresas de los sectores de telecomunicaciones, productos y servicios, agropecuario, textil, calzado, tecnológicos, portuario y petrolero, entre otros. Las empresas que sirvieron como referencia están distribuidas en 16 departamentos del país, en los que Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Santander y Bogotá D.C. fueron en donde se registró una mayor aceptabilidad del nuevo formato», explica Alberto Redondo, director de marketing para Latinoamérica de Seres.
De estas regiones, Antioquia es uno de los departamentos que más apuesta por la facturación electrónica, como ya lo están haciendo las entidades bancarias, de productos y servicios, y manufactureras. Según la Cámara de Comercio de Medellín, el año pasado 30 empresas solicitaron ingresar en el proceso, y se espera que para mediados de este año ya cuenten con la plataforma tecnológica.
«En este departamento, de las empresas consultadas el 13 % afirmaron que ya se encuentra aplicando la normativa de la Dian, aunque todavía hay cierto grado de resistencia al cambio del papel al documento digital», dice Redondo.
Según registros de la Dian, en el 2017 el volumen total de facturas electrónicas en Colombia ascendió a 536.000 documentos, y el valor bruto de las ventas con esta modalidad superó los 7,02 billones de pesos. Lo que quiere decir que es un paso más hacia la digitalización.
«Cabe destacar que el año pasado se caracterizó por ser un período de alto impacto informativo y de contrastes, sobre todo para aquellos empresarios que aún no han adoptado la medida que traerá como beneficio la seguridad y rapidez en la emisión de comprobantes, simplificará los procedimientos administrativos, reducirá los errores en el proceso de generación, y entrega y recepción de documentos», recalca Redondo.
ebrero de 2018 la Dian había seleccionado a 4.800 contribuyentes colombianos para facturar electrónicamente de forma obligatoria. Asimismo, había registrado el recibo de 1.522.142 documentos electrónicos (facturas, notas débito y crédito) por un valor de 22,7 billones de pesos, facturados a un total de 199.258 adquirentes electrónicos.
«Por lo anterior, el Gobierno puso en marcha un programa piloto para mejorar los procedimientos, abordar las inquietudes de los participantes y determinar que los sistemas de facturación electrónica funcionan, de acuerdo con sus estándares. De igual manera, ha dicho la Dian que, para el 1 de enero de 2019, se calcula que el total de facturadores electrónicos ascienda a 450.000 contribuyentes», describe Redondo.
De este modo, la implementación de esta herramienta tecnológica brindará información sobre cómo se mueven los sectores de la economía del país, y permitirá lograr mayor transparencia en el pago de impuestos.
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