Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Uno de los desafios del Gobierno para este 2011 es bajar el desempleo a niveles del 9%, ya que actualmente se encuentra en 10.8%. De igual manera, la informalidad laboral y el subempleo se encuentran por encima del 30%.
El pasado mes de diciembre, el presidente Santos dijo que, “como informó el Dane, la cifra de desempleo en octubre bajó al 10,2 por ciento, 1,3 puntos por debajo de la del mismo mes del año pasado”, dijo. Esto significa 259 mil desempleados menos, y prácticamente 20 millones de personas con trabajo en el país. “Nos vamos acercando, a buen paso, a la meta que nos hemos propuesto de bajar el desempleo a niveles de un dígito, y vamos a seguir adelante, sin desmayar, en ese empeño”, sostuvo.
Pasando al mes de noviembre y según el Dane, la cifra de subempleados se ubicó en 12,7%, frente al 11,6% de noviembre de 2009. Es decir, un salto de 6 millones 684 mil subempleados, a 7 millones 281 mil, una variación de 8,9 por ciento.
El director del Dane, Jorge Bustamante Roldán, reveló que en los últimos 12 meses la tasa global de desocupación bajó del 12 al 11,8 por ciento. En las 13 ciudades principales, el desempleo en noviembre quedó en 10,6 por ciento, 1,5 por ciento más bajo que el 12,1 por ciento de noviembre de 2009.
Según Radio Santa Fe, Bogotá es la segunda ciudad con menos personas sin trabajo en el país, bajando la tasa de desempleo de 9,1%, de octubre, a 8,6% en noviembre.
La secretaria de Desarrollo Económico, Mariella Barragán, aseguró que los índices desempleo de la capital son los más bajos registrados por la ciudad desde mediados de los años 80. “Sin duda durante el 2010 mejoró el escenario laboral en Bogotá, incluso por encima del resto del país. La tasa de desempleo de 8,6% no sólo es la más baja desde mediados de los ochentas, sino que ubica la desocupación de la ciudad en un solo digito, como en gran parte de los países desarrollados”, dijo Barragán.
Bogotá está por encima de Medellín, Manizales, Cali, Cartagena y Cúcuta en el ranking del Dane. La única ciudad que sobrepasa a la capital es San Andrés, con 8,2%.
Debido a que por quinto año consecutivo centrales obreras y empresarios no pudieron llegar a un acuerdo para establecer el porcentaje del aumento del salario mínimo, en El Colombiano se afirma que la fijación de este valor, más allá del nivel de ingreso de quienes lo devengan, las posibilidades de empleo de quienes se encuentran desocupados; la probabilidad de formalización de una parte importante de la población económicamente activa; y los niveles de precios de distintos bienes y servicios.
También se propone que el Gobierno Nacional se siente a estudiar la viabilidad de establecer salarios mínimos diferenciales. Algunas entidades de investigación han propuesto, por ejemplo, que se tenga un salario mínimo rural diferente al urbano. También se ha sugerido que haya un salario mínimo para ciertos grupos de población, como los jóvenes. Asimismo, hay quienes sugieren que se diferencie por regiones.
El hecho de que durante los últimos años el salario mínimo haya presentado un crecimiento mayor al salario promedio de la economía, indica que, antes que ayudar a abrir nuevas oportunidades laborales a los grupos con bajos niveles de capital humano y formación para el trabajo, la política de determinación de dicho salario lo que ha hecho es más inflexible el mercado laboral, lo que va en contravía del objetivo de una mayor y creciente flexibilización del mismo, como lo demandan las tendencias actuales.
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