Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

En NIIF se tiene un concepto errado de causación, devengo o acumulación


En NIIF se tiene un concepto errado de causación, devengo o acumulación
Actualizado: 1 octubre, 2014 (hace 9 años)

Hay un error cuando se asocia que la factura es la que genera el ingreso y no al contrario, el ingreso es el que obliga a facturar. Esta es la realidad económica.

Resolvamos la siguiente inquietud. En NIIF (IFRS), ¿se puede diferir un ingreso o parte de éste? ¿Ocurre cuando presto servicios futuros?

Aquí hay que hablar sobre los errores de procedimiento que se tienen. No sólo por parte de los contadores sino que el mercado por su comportamiento nos obliga a generar el error.

Por lo anterior, en NIIF el ingreso se reconoce en el momento en que se transfieren los riesgos inherentes al bien que se está transfiriendo; en el momento en que se cree que es probable que pueda recuperar o recibir beneficios de ese ingreso; en el momento que se pueden estimar los costos del producto que se está enajenando; o en el momento en el que ya no se tiene injerencia alguna por el bien.

Por tanto, lo que se registra es el ingreso no necesariamente la factura, pues esta última es un mecanismo de control. Pero el error se asocia que la factura es la que genera el ingreso y no al contrario, el ingreso es el que obliga a facturar. Esa es la realidad económica.

La factura es un efecto del ingreso y no si facturo registro el ingreso; son dos cosas totalmente diferente. Lo anterior para la parte de ventas.

En la compra, si no tengo la factura pasa lo mismo. Registro el inventario cuando he recibido los beneficios de la mercancía. Cuando tengo la probabilidad de que esa mercancía se tendrá que pagar. Y no solo la mercancía sino también los servicios que están prestando.

El trasfondo de esta pregunta es que se tiene un concepto erróneo como es el de causación, acumulación o devengo. Los hechos se reconocen y registran cuando ocurren. Si una persona entrega la mercancía se está vendiendo. Si se recibe es porque se está comprando.

Posiblemente los mercados en su afán de hacer cosas han desviado ese precepto financiero y tributario, y lo han cambiado. ¿Quién queda con el problema? Pues quien vende y aquí se pueden tener inconvenientes a futuro.

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