Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La mayoría de los colombianos afiliados tanto a Asofondos como al Fondo Nacional del Ahorro destinan el dinero de sus cesantías a adquirir vivienda. Las entidades reiteran la importancia de atender el ahorro de las cesantías, para que no se vuelvan dinero de bolsillo y sirvan en caso de desempleo.
La Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías –Asofondos– informó que el ahorro total en sus agremiadas (Colfondos, Old Mutual, Porvenir y Protección) en 2018 aumentó hasta 10,75 billones de pesos. Frente al comportamiento de las cesantías, los trabajadores retiraron en 2018 5,5 billones de pesos, es decir 470 mil millones más que la cifra registrada en 2017.
Las personas asociadas a los diversos fondos de pensiones y cesantías utilizaron $2,9 billones (10,9 % más que en 2017) para la compra de vivienda y otros usos relacionados, como el pago de créditos hipotecarios y el mejoramiento de vivienda.
Asofondos reveló que el año anterior los trabajadores colombianos retiraron $5,5 billones, de los cuales más de la mitad (53,5 %) fue dirigido a vivienda, siendo el principal motivo de retiro. En los últimos 10 años, la utilización de cesantías para vivienda ascendió a $17,6 billones.
Cabe recordar que, aunque las cesantías se pueden considerar como un ahorro a largo plazo para los trabajadores y pueden ser usadas para cubrir contingencias como el desempleo, la ley permite que se puedan usar para la compra de vivienda.
El año anterior el desempleo aumentó en Colombia; el indicador se ubicó en 9,7 %, 3 puntos básicos más alto que el del 2017, cuando la tasa se ubicó en 9,4 %. En 2018 hubo un incremento de la población ocupada en 75.000 personas, y de la población desocupada en 92.000 personas.
Frente a lo anterior, las personas que quedaron desempleadas retiraron 1,84 billones de pesos por terminación de contrato, una tercera parte del monto total utilizado en 2018, lo que fue un factor clave para que el desembolso por desempleo en la última década haya sido de $12,5 billones. En 2018, un tercio del total de retiros de cesantías (33,4 %) fue utilizado por quienes se quedaron sin empleo; una cifra que presentó un alza de 8,9 % frente a lo utilizado en 2017, según la entidad.
Asofondos también reveló que se destinaron 540 mil millones de pesos para el financiamiento de educación superior de los trabajadores y/o de sus hijos.
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, ha dicho que este ahorro beneficia principalmente a quienes devengan entre uno y dos salarios mínimos –el grupo de colombianos con estos ingresos representa cerca del 82 % de los trabajadores afiliados a los fondos de cesantías privados–, motivo por el cual el gremio hace un llamado a los jóvenes para que cuiden sus cesantías y no utilicen los recursos a la ligera, ya que 2,3 millones de personas que hacen parte de esta población también sufren el desempleo.
Por su parte, el Fondo Nacional del Ahorro –FNA– informó que la mayoría de sus afiliados usaron las cesantías en vivienda, con un 52 %; 10 % en educación; 4 % en abono de cartera vigente y 34 % en otros asuntos, como terminación de contrato, embargos y pago a fallecidos. El monto para estos usos, como publica La República, ascendió a $1,9 billones.
“El 56 % de los afiliados al FNA destinó sus cesantías el año pasado para obtener su vivienda propia, para disminuir el saldo de su crédito hipotecario con el FNA o para mejorar su vivienda, esta cifra refleja el compromiso de los colombianos por hacer un uso responsable de este recurso”, dijo María Cristina Londoño Juan, presidenta del FNA, a los medios de comunicación.
A enero de 2019, el FNA cuenta con 2.149.168 afiliados, de los cuales 1.644.111 están vinculados a la entidad por cesantías y 505.057 por ahorro voluntario. Del total de afiliados por cesantías, el 45 % son mujeres y el 55 % son hombres.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
