Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¿En qué momento el concepto de estado de bienestar pasó a ser algo mal visto?


El doctor Carlos Darío Barrera, maestro de muchos de nosotros, en su momento nos decía que los asuntos más complejos se solucionan de la forma más simple.  Cuestión de sentido común.  Desde esta perspectiva, si la mayoría de la población tiene menos ingresos, si las fuentes de empleo se han reducido, si la riqueza se disminuye, si a muchos no les alcanza para cubrir las necesidades básicas, muy seguramente los ingresos fiscales de la nación se reducirán también.  No se puede cobrar más a los mismos porque, simplemente, no tendrán con qué pagar.

El Canciller de Hacienda (equivalente al Ministro de Hacienda) del Reino Unido no piensa lo mismo, y ha incluido en el presupuesto general del reino el incremento  fiscal más alto en 28 años, relacionado tanto con personas naturales como con impuesto de renta a compañías.

El punto de vista del gobierno del primer ministro Boris Johnson es que la economía del reino se ha visto seriamente golpeada por la pandemia global y, en consecuencia, deben incrementar su principal fuente de ingresos como son los impuestos; y, dentro de estos el impuesto directo por excelencia.  Contraponiéndose está el punto de vista del trabajador o del empresario que, incluso si quisiera, literalmente no tiene con qué pagar más tributos. Además, la solución a la pandemia no se encuentra en aumentar impuestos sino en generar ambientes de inversión que, precisamente, se reducen al haber mayor carga fiscal.

Esta segunda posición ha sido la adoptada por Pascal Saint-Amans, director de políticas fiscales de la OCDE, institución desde donde se pide a los países-miembro (como lo es Colombia) no aumentar impuestos como solución a la crisis económica de la pandemia.

Por supuesto, el actual Gobierno nacional no atenderá este llamado, sino que en la próxima reforma tributaria oirá otros argumentos locales que justamente consideran que en Colombia se pagan pocos impuestos y que, por tanto, deberán aumentar como resultado de la pandemia.

Franklin Delano Roosevelt, presidente de los Estados Unidos desde 1933 a 1945, se podría revolcar en su tumba al ver posiciones como esta, recordando que la solución a la Gran Depresión en su país (que por supuesto es diferente a la del COVID-19, pero puede servir como caso de estudio) fue precisamente la implementación de programas de asistencia social, el dinamismo de la industria agrícola, la implementación de leyes de protección a los trabajadores y el incremento en el gasto público.

TAMBIÉN LEE:   Retención en la fuente adicional: cambios propuestos por el proyecto de decreto

¿En qué momento el concepto de estado de bienestar pasó a ser algo mal visto (particularmente por un extremo del espectro político) y, por consiguiente, se toma como victoria cualquier actuación que aleje al país de dicho escenario?  Se comprueba una vez más que, como decía el maestro Darío Echandía, no somos Dinamarca, sino Cundinamarca.

Donny Donosso Leal
Editor de Contrapartida
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 5708, marzo 15 de 2021

 


 

Donny Donosso Leal
Las publicaciones de “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito