[Entrevista] «Nuestros colegas hombres nos dignifican y admiran por el don de hacer tantas cosas al mismo tiempo»: Nazly Bernarda Gómez

Dialogamos con la presidenta de la Asociación de Contadores Públicos de la Guajira, la Contadora Pública Nazly Bernarda Gómez. Asegura que la mujer cuenta con credibilidad y la confianza pública depositada por la comunidad empresarial y que es un apoyo económico en el hogar.

¿Cuál es ese plus que le da la mujer a la Contaduría Pública?

Considero que las mujeres le impregnamos a la profesión un plus de confianza y un alto grado de confiabilidad teniendo en cuenta que hemos demostrado ser muy responsable e idóneas en el manejo de las finanzas de carácter público y privado. De igual manera, somos muy buenas administradoras de los recursos y del tiempo, caracterizándonos porque nuestro “saber y hacer” es integral.

¿Por qué en los últimos años hay más mujeres que se animan a estudiar Contaduría Pública en Colombia?

Hay varias razones para ello. En primera instancia, los avances tecnológicos que desde 1.996, que es el año a partir del cual empiezan a estudiar Contaduría Pública más mujeres, profesión en la cual se gradúan a los 5 años, y llega el año 2.001, cuando estadísticamente se dio el despegue y mayor crecimiento del número de Profesionales Contadores Públicos mujeres en nuestro país. De ese año en adelante, lo dicen las estadísticas, el número de mujeres ha venido creciendo en una proporción del 70% frente al número de Contadores Públicos hombres.

Dijimos que la tecnología fue la que abrió el espacio para el avance de la mujer profesional, pues haciendo uso del computador, de las redes, y especialmente de la Internet; empezó a utilizar además con mayor énfasis un medio nada difícil para ellas como son las comunicaciones telefónicas, celulares, messenger, chat, etc. Todos estos elementos le han dado facilidad a la mujer para que, sin dejar la actividad profesional, la ejerza con mucha eficiencia.

En muchos casos lo hace desde el hogar, teniendo así la oportunidad de constituirse en apoyo económico, tener el espacio para desarrollar su papel de esposa y madre y además cuidar de los hijos “y por supuesto de su esposo” y realizar su trabajo contable en los campos investigativo y operativo.

Igualmente, un alto número de ellas ejercen su profesión como dependientes, ya sea como funcionaria pública o del sector privado en muy diversos niveles, reconociendo en esta oportunidad las numerosas Contadoras Públicas ejecutivas, y directoras de organismos públicos y privados con alta capacidad y resultados cuyos nombres no alcanzaríamos a enumerar.

Pienso además que a lo anterior se suma la credibilidad y la confianza pública depositada por la comunidad empresarial en un profesional del género femenino.

¿En qué debe mejorar la profesión contable colombiana?

Se debe revisar por parte de las Universidades las competencias de los egresados y de los estudiantes, de tal forma que se puedan mejorar las áreas que considero críticas en nuestra formación. Es necesario el manejo de un segundo idioma; se requiere mayor destreza en redacción y comunicaciones; manejo no solo de las normas de información financiera y las de auditoría sino del impacto económico de la implementación de las mismas en las organizaciones empresariales.

Se deben promover los intercambios con instituciones a nivel internacional para tener la oportunidad de evaluar el nivel académico de los estudiantes. Por último, recomendaría no dejar a un lado la formación en valores y espíritu crítico que aporte a nuestro país mejoras en muchas decisiones que se toman a ciegas por los no contables que tienen esa responsabilidad y que debemos brindarle el espacio para ayudarles desde los centros educativos, con el debido respeto a las opiniones de las actuales y futuras generaciones de la profesión contable sobre el tema a considerar o la norma a analizar.

Mirando al futuro, ¿a qué temas se les debe poner cuidado por lo relevantes que podrían llegar a ser?

En primera instancia, hay que dedicarle tiempo a la investigación por parte de los contables, sin este proceso no desarrollaremos cambios significativos. La tecnología es otra área en donde no podríamos estar de espalda a las TIC; la lucha por la unión del gremio, dejando a un lado muchos intereses personales, regionales y políticos que deben pasar a otro plano recordando que la «unión hace la fuerza» y nosotros los contables estamos llamados a ocupar espacios que otras profesiones anhelarían; pues contamos con el estatus y el derecho de dar fe pública.

¿Piensa que hay machismo en la profesión contable?

Considero que no hay machismo en nuestra profesión. Nuestros colegas hombres nos dignifican y admiran por ser mujeres y sobre todo nos admiran por el don que tenemos de hacer tantas cosas al mismo tiempo sin descuidar los otros roles como el familiar, laboral, personal y social.

Nota: La ley 43 de 1.990 no distingue la denominación de la profesión ni la separa por sexos pues los denomina a todos “Contadores Públicos”.