Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Diana Vega, Carlos Arturo Rodríguez y Andrea Barrera comparan las entidades del grupo 1 en Colombia con otras a nivel mundial. Aplicar este estándar ha permitido que las compañías reflejen su información financiera en el mismo lenguaje de todas las grandes compañías de nivel mundial.
¿Qué tan cierta puede llegar a ser la afirmación de que la mayoría de las empresas del grupo 1 en Colombia son similares a las pymes a nivel mundial? Para Diana Vega, socia en Normas Internacionales de Información Financiera de BKF International, en nuestro país tenemos entidades muy grandes que, por supuesto, están aplicando el Estándar Pleno, como es el caso de Bancolombia, Éxito, Grupo Bolívar, Grupo AVAL, entre otros.
«Pero también es cierto que en la clasificación de grupo 1 que se hizo en Colombia se tuvo en cuenta los niveles de activos y empleados, que en otras jurisdicciones pueden ser diferentes. Además, tenemos compañías que se acogieron voluntariamente a la aplicación del Estándar Pleno, como algunas constructoras y entidades del sector retail; entonces podrían ser pequeñas si nos comparamos con compañías de países europeos, por ejemplo», afirma en entrevista con Actualícese.
«Me parece una generalización equivocada», dice en Actualícese Carlos Arturo Rodríguez, socio de IFAS SAS, quien agrega que Colombia, con base en su soberanía, definió una clasificación de las entidades para efectos de la convergencia hacia los nuevos marcos técnicos normativos, pero esto no significa que las entidades del grupo 1, en su mayoría, correspondan a pymes en otras latitudes.
Para Andrea Barrera, gerente senior de outsourcing de BDO Colombia, en los últimos años las empresas colombianas han venido teniendo un crecimiento significativo, no solo a nivel nacional, sino también internacional. «La aplicación del Estándar Pleno aplicable para el grupo 1 ha permitido que estas compañías reflejen su información financiera y contable, en el mismo lenguaje de todas las grandes compañías de nivel mundial», afirma en Actualícese.
Un ejemplo de esto, cita ella, son las compañías colombianas que cotizan en mercados internacionales como Ecopetrol, Bancolombia y Avianca, lo que nos pone en posiciones similares a mercados internacionales, y la información financiera bajo estas normas aplicadas en Colombia es claramente comparable con compañías del exterior.
Vega indica que, en las compañías grandes, la alta gerencia y el gobierno corporativo suelen haberse preparado en temas de Normas Internacionales de Información Financiera. Para ellos se han efectuado capacitaciones gerenciales, con el objetivo de que conozcan el Estándar Pleno desde esa perspectiva. Adicionalmente, una herramienta importante para estos es el estudio del marco conceptual de los Estándares Internacionales.
Rodríguez, por su parte, dice que la única forma de afrontar el Estándar Pleno o el de Pymes es hacerlo de forma intelectual, mediante la formación enfocada al rol que desempeñan dentro de una organización.
Carolina González, contadora pública y socia de la consultora PwC resalta en Actualícese que el Estándar para Pymes, aunque es más simplificado, se deriva mucho del Estándar Pleno. Las diferencias son puntuales en algunas normas y en el nivel de revelación requerido por las plenas, que es mucho mayor.
«Desde el punto de vista profesional es mucho más beneficioso que un contador conozca el Estándar Pleno, ya que con este conocimiento adquirido se le facilita entender el Estándar de Pymes; solo le resta identificar las diferencias entre uno y otro estándar, y así se podrá defender en los dos marcos normativos», afirma.
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