Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Pedro Luis Bohórquez, contador general de la nación, habla sobre la vulnerabilidad de la profesión y el grado de reacción que tenemos los contadores frente a la pandemia.
Afirma que quienes llevan más años ejerciendo tendrán que reaprender y acomodarse a un nuevo mundo globalizado y sin fronteras.
En nuestro conversatorio Rol del contador público y modernización de la profesión, realizado con motivo de la celebración del Día del Contador Público Colombiano, el contador general de la nación, Pedro Luis Bohórquez, aseguró que el nuevo entorno mundial ha impactado lo local, producto de lo que en el mundo de los negocios se conoce como la sociedad de la red.
«Existen amenazas sociales, hay efectos económicos y financieros por culpa de la pandemia. Y estos factores impactan en el costo-país, lo que influye en el desarrollo de cada región», advierte.
Por todo lo anterior y el escenario actual que se nos presenta, la modernización de la profesión y el rol del contador debe ser la pieza clave de la nueva arquitectura financiera de las organizaciones públicas y privadas.
«Este es un cambio que se debe hacer entre todas las partes involucradas. Universidades, academia, gremios, la profesión; para colocar a tono nuestra querida profesión donde el mundo es globalizado y no tiene fronteras», recalca.
Bohórquez explica que a nivel económico se está viviendo un shock económico, y los contadores públicos de cada país se han visto afectados; los colombianos no han sido la excepción.
Para él, los contadores públicos colombianos debemos tener una ruptura de paradigmas para migrar de quehaceres locales hacia una sociedad donde la tecnología, la robótica, la cibernética y la digitalización son factores importantes.
«Lo anterior no se logra solo desde la profesión, sino desde la formación académica. Y quienes llevamos más años ejerciendo, tendremos que reaprender y acomodarnos de nuevo a un mundo globalizado y sin fronteras», advierte.
Bohórquez tiene claro que la tecnología les cambió la vida a las personas, el mundo está interconectado a nivel global, así como las empresas. «Los hechos del ayer no son los mismos de hoy, y los de hoy no serán los mismos de mañana», resalta.
Recuerda cuando tiempo atrás se decía que la tecnología iba a acabar con la profesión. «No. La tecnología facilitará el trabajo de los contadores públicos», dice.
Recalca que la profesión contable hay que verla bajo los escenarios actuales, caracterizados por los cambios tecnológicos (robotización, automatización, nanotecnología, entre otros).
Describe escenarios a los que los contadores se han tenido que enfrentar:
Con los anteriores puntos expuestos, desde el punto de vista de Bohórquez, los contadores debemos tener capacidad para reaccionar y adaptarnos a los nuevos contextos. También hay que reorganizarse alrededor de nuevos acuerdos de trabajo y arquitectura de nuestra profesión.
«De igual forma, se debe trabajar en un nuevo contrato social que apunte hacia la competitividad y la gobernanza corporativa, como elementos diarios del contador público. Además, con la transformación digital nos estaremos renovando a nivel profesional para enfrentar nuevas crisis», puntualiza.
Bohórquez finaliza diciendo que la profesión debe ser reconocida como un motor importante para las economías y mercados financieros, por la responsabilidad social, liderazgo, análisis de resultados, optimización de recursos, visión empresarial. «Debe haber también un cambio estratégico de pensamiento», concluye.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
