Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La evasión afecta a países con bajos impuestos como Estados Unidos, así como a naciones con altos niveles de impuestos como Alemania. ¿En dónde queda parado Colombia?
Según el más reciente escalafón realizado por Tax Justica Network –TJN–, red que lucha contra la evasión fiscal, países como Estados Unidos, Brasil, Italia, Rusia y Alemania encabezan la lista.
Es verdad que en Colombia el tema de la evasión tributaria es el ‘pan nuestro’ de cada día. Hoy, se habla de una deuda de hasta 40 billones de pesos en el país, porque sencillamente quienes los deben pagar no lo hacen. Pero sorprende ver países como Estados Unidos y Alemania en el top de la lista.
Como lo publica BBC Mundo, contrario a lo que se piensa, la evasión afecta a países con bajos impuestos como Estados Unidos, así como a naciones con altos niveles de impuestos como Alemania.
En el caso de Estados Unidos, el fisco pierde alrededor de US$350.000 millones anuales a pesar de ser un país que se jacta de un alto cumplimiento tributario gracias al respeto a la ley por parte de los ciudadanos. Esta conducta se conoce como ética impositiva.
James Henry, execonomista jefe de la Consultora McKinsey, afirma en el mismo medio de comunicación que la evasión doméstica se da sobre todo entre las pequeñas empresas y los monotributistas. “La recolección impositiva de los asalariados se hace directamente, de modo que no hay mucho margen para la evasión. Donde hay más evasión impositiva es en las pequeñas empresas y los monotributistas como plomeros, jardineros, doctores, profesionales, etc.”, dice.
A esta evasión habría que sumarle la de clases medias acomodadas, ricos y corporaciones que usan la compleja ingeniería financiera de los paraísos fiscales.
El primer país europeo que aparece en la lista es Italia. En el ranking TJN esta nación pierde cerca de US$238 mil millones.“El problema es crónico, pero el estallido financiero de 2007-2008 está cambiando las cosas”, publica BBC Mundo.
En el 2012 el primer ministro de la época, Mario Monti, adelantó inspecciones en hoteles, bares, restaurantes y balnearios de lujo como parte de un esfuerzo por mejorar la situación fiscal. El cálculo es que se triplicaron los ingresos procedentes de la evasión fiscal.
En el caso de Latinoamérica, según Jorge Gaggero de TJN se distinguen cuatro grupos que evaden impuestos. “El primero está formado por países que están relativamente bien en términos de cumplimiento tributario como Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Un segundo sería América Central, donde con alguna excepción, hay gigantescos niveles de informalidad y evasión. Un tercer grupo son países petroleros como México y Venezuela que se caracterizan por una pobre presión tributaria y mucho incumplimiento. Y hay un cuarto grupo de países que viene mejorando mucho como Ecuador, Bolivia o Colombia”, afirma.
Gloria Nancy Beltrán, Defensora Nacional del Contribuyente y del Usuario Aduanero, afirma en entrevista con actualicese.co, que “la discusión sobre las acciones orientadas a aumentar el cumplimiento voluntario de los tributos, debe abarcar, además de la reducción del número de impuestos, la adecuada destinación del gasto, y la conformación de un sistema tributario que sea acorde con los principios de equidad, progresividad y justicia”.
Para ella, la existencia de los impuestos en el sistema democrático otorga una serie de derechos y deberes a ciudadanos y al Estado. “La principal tarea es generar conciencia entre los ciudadanos, de la importancia que tiene para el desarrollo del país el pago de los impuestos, que la sociedad se construye a partir de la tributación, y que a través de este recaudo se generan los ingresos para atender necesidades colectivas como salud, educación, seguridad, e infraestructura”.
“En la medida en que somos conscientes de nuestro papel de contribuyentes, condición que tenemos cuando realizamos una compra en una gran superficie o en una tienda de barrio, cuando realizamos una transacción bancaria, cuando recargamos el celular o cuando declaramos renta, comenzamos a exigir que las demás personas obligadas a pagar impuestos lo hagan, y a entender que la formalidad es una opción necesaria para construir país, teniendo en cuenta que las prácticas elusivas o evasivas son censurables y tienen como consecuencia que la carga de sufragar los gastos del Estado recaiga únicamente en las personas que cumplen con su deber”, agrega Beltrán.
Lo planteado anteriormente ilustra la necesidad de revisar la estructura actual, de debatir si como en este caso para simplificar y reducir costos se puede unificar el sistema. No obstante, en este análisis no se podría desconocer que el ICA genera importantes recursos para los entes territoriales. Por ejemplo, históricamente este impuesto ha representado cerca del 50% del recaudo en Bogotá; y aunque se ha planteado esta solución, existe una preocupación válida en los entes territoriales, acerca de la sostenibilidad de los recursos por parte del Gobierno nacional.
Por cuenta de la evasión el país pierde entre $20 y $30 billones, de los cuales $12 billones son por concepto de IVA. En materia de contrabando se estima que ingresan entre US$5.000 y US$6.000 millones que repercuten no sólo en lo que deja de recibir el Estado por concepto de impuestos, sino también cómo afecta la competitividad de los empresarios legales.
Si se suma el dinero que deja de recibir la Nación por cuenta de la evasión, la elusión y el contrabando, no sólo se tendría suficiente para cubrir el déficit en el presupuesto, sino también permitiría alternativas al legislador como la eliminación de tributos, disminución de tarifas y otras iniciativas en procura de una mayor equidad del sistema.
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