Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Camilo Rico Guzmán, consultor estratégico regional de Adecco Colombia, afirma que más que un contrato a término indefinido, los trabajadores tendrán estabilidad en la medida en que sus resultados se encuentren alineados con la estrategia de negocio.
Recientemente, Adecco Colombia realizó una encuesta laboral donde reveló las proyecciones de los colombianos para este año. Aumento salarial, ascender de cargo y adquirir experiencia laboral son algunas de las pretensiones que buscan tanto hombres como mujeres en el mercado laboral. Al respecto, dialogamos con Camilo Rincón Guzmán, consultor estratégico de Adecco Colombia.
Las causas son diversas, y pueden comprender una multiplicidad de razones a las cuales la organización debe estar atenta: clima organizacional, compensación y beneficios, liderazgo, condiciones laborales, y muchas otras variables que dependen directamente de la organización.
Hay otras causas externas las cuales también deben analizarse, aunque no sean directamente gestionables por las empresas. Unas corresponden a motivaciones de los trabajadores y otras al contexto político, económico, social, legal y tecnológico. Un ejemplo de esto son los sectores que se ven impactados por los cambios en el mercado global.
La estabilidad depende cada vez más del desempeño individual, del cumplimiento de objetivos y del desarrollo de competencias, que de otras variables directamente relacionadas con la vinculación contractual. En este sentido, más que un contrato a término indefinido, los trabajadores tendrán estabilidad en la medida en que sus resultados se encuentren alineados con la estrategia de negocio. Los Milenialls y las nuevas generaciones cada vez se mueven más por motivaciones distintas a la permanencia indefinida en un puesto de trabajo, buscando nuevas oportunidades, crecimiento y aprendizaje al interior de las organizaciones, o hacia afuera.
Cabe recordar que según el DANE, cerca del 62% de la población económicamente activa de nuestro país trabaja en la informalidad sin ninguna clase de contrato laboral. Esto nos demuestra que el primer reto a nivel de políticas públicas es la formalidad laboral, para garantizar condiciones de seguridad social y bienestar básico para todos los trabajadores.
El modelo de compensación de cualquier empresa debería incluir al menos cuatro elementos: paga básica, compensación variable, beneficios, y salario emocional. Desde este punto de vista se deben realizar constantemente encuestas salariales que permitan conocer con exactitud si los salarios son competitivos para el mercado; asimismo es importante que las organizaciones tengan clara su escala salarial. A partir de estos dos elementos puede construirse un modelo de compensación variable y, sobretodo, trabajar en beneficios cuantificados que mejoren atracción y retención: salud, alimentación, seguros de vida, auxilio de educación, entre otras variables de acuerdo a la población (edad, género, composición familiar, etc.).
De la misma manera, se deben garantizar buenas condiciones de aprendizaje, desarrollo del potencial, crecimiento en el cargo, reconocimiento de los líderes y reconocimiento de la organización por su labor. Este último es el más importante para tener en cuenta como motivadores: el ser humano en cualquier contexto siempre busca reconocimiento, ser validado como un legítimo otro.
Hay variables que impactan en todo el contexto macroeconómico de nuestro país; sin embargo, hay que resaltar las iniciativas del Gobierno que impactan en una tasa de desempleo baja a nivel nacional. En este sentido −y según el DANE− la tasa de desempleo por sexo se ubicó en un 6,2% para los hombres y 10,7% para las mujeres. Sin embargo, estas cifras varían cuando hablamos de jóvenes, pues aproximadamente un 14% de la población se encuentra desempleada. Hay ciertos sectores que van a verse positivamente impactados con las dinámicas actuales macroeconómicas: hotelería y turismo, exportaciones, y en especial, servicios.
El primer reto que el Gobierno viene trabajando desde hace un tiempo considerable es la formalización a nivel nacional. Otro reto importante es el desempleo juvenil, así como la formación técnica avanzada y la cualificación tecnológica del talento humano para diferentes sectores económicos que necesitan este proceso para generar mayor valor.
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