Estándares Internacionales: implican transformar los modelos y paradigmas

Claudio E. Díaz, socio de Accounting Advisory Services e IFRS en KPMG Colombia, afirma que no es mucha la información correcta que circula sobre el proceso de adopción de Estándares Internacionales y muchas personas y empresas inescrupulosas están aprovechando para “pescar en río revuelto” y hacer negocio sobre temas que no manejan realmente.

Vamos en el cuarto mes del año. ¿A qué se han venido enfrentando las empresas respecto al tema de los Estándares Internacionales de Información Financiera?

Para las empresas en Colombia ha sido un escenario complejo y el tiempo asignado por las autoridades para la conversión es muy corto. En otras latitudes se negoció un proceso de adopción entre las empresas que aplicaron full norma, pyme y aquellas que adoptaron IPSAS; sin embargo, en el país se plantea un proceso de tan solo 3 años para que todas las empresas, incluso las públicas, converjan a las nuevas normas internacionales. Es un difícil desafío considerando la complejidad que esto significa para una organización, el nivel del profesional que se requiere, no solo contable sino en toda la organización, gobiernos corporativos robustos, estructuras formales de procesos contables y de control, y una fuerte coordinación entre las entidades públicas y de supervisión.

¿Este año las empresas deben estar preparadas para presentar una doble contabilidad? ¿Qué recomendaciones sobre el tema se pueden entregar?

El Decreto 2548 del 12 de diciembre del 2014 solicitó a los contribuyentes obligados a manejar contabilidad llevar un sistema de registros obligatorios de todas las diferencias entre la contabilidad, según el nuevo marco contable de Estándares Internacionales y las bases fiscales definidas en el artículo 2 del citado decreto. Este mismo decreto estableció la opción para los contribuyentes de llevar un libro tributario con base en las disposiciones del mencionado artículo, que se refiere a las normas del antiguo marco contable.

Considerando lo anterior, dichos contribuyentes deben evaluar y decidir si llevan un sistema de registros obligatorios o un libro tributario, dependiendo si optan por seguir llevando su antigua contabilidad o por una solución de registro de diferencias operativamente más simple y menos costosa.

Entre las recomendaciones que les puedo dar para llevar alguno de estos registros contables, que serán soporte para presentar su información tributaria, se encuentran:

1. Realizar un proceso de capacitación para el personal contable encargado de los libros financieros bajo Estándares Internacionales y los registros tributarios exigidos por Colombia.
2. Definir las políticas de reconocimiento y medición bajo Estándares Internacionales e identificar las diferencias con sus registros tributarios, control que se debe hacer periódicamente.
3. Ajustar y formalizar sus procesos, procedimientos y sistemas computacionales y de control contables y tributarios.
4. Definir los roles y responsabilidades dentro de la organización relacionados al manejo de ambas contabilidades.

¿En qué deben hacer énfasis las Superintendencias para darles herramientas a los contadores públicos y que los Estándares Internacionales sean cada vez más manejables?

Debido a que Colombia era uno de los pocos países que faltaban para desarrollar su convergencia a la normativa contable internacional, y gracias a la experiencia de otros países, se pensaría que su proceso sería sin grandes sobresaltos y contratiempos. Sin embargo, en el andar se ha observado que el camino ha sido con bastantes tropiezos, los que se han dado principalmente debido a que:

1. La contabilidad colombiana se dicta por leyes y decretos, lo que dificulta la aplicación de los nuevos estándares que son emitidos por la IASB.
2. La contabilidad en las empresas se aproximó bastante a la normatividad tributaria, perdiendo en algunos casos la esencia económica de los estados financieros.
3. En la actualidad los profesionales de la contabilidad se acercan más a tenedores de libros que a un profesional que analice las normas contables.

Por lo tanto, las recomendaciones que les puedo dar a los entes reguladores y fiscalizadores del país son las siguientes:

1. El desconocimiento genera acciones equivocadas: no es mucha la información correcta que circula sobre el proceso de adopción y muchas personas y empresas inescrupulosas están aprovechando para “pescar en río revuelto” y hacer negocio sobre temas que no manejan realmente, o vendiendo servicios que las empresas no necesitan. Para evitar esto es necesario que desde la Academia y el Gobierno se informe correctamente a la población y que las empresas busquen ayuda seria y responsable.
2. Trabajar fuertemente en una contabilidad consolidada a la altura de los países globalizados, tratando de eliminar las trabas internas en su total aplicación.

Muchas empresas culpan a los Estándares Internacionales de la disminución de su patrimonio. ¿Qué le diría a los gerentes y accionistas de estas para que no entren en pánico?

Las empresas en Colombia, así como en la región, mantuvieron por mucho tiempo su contabilidad financiera adaptada a normas contables tributarias; esta situación, sin lugar a dudas, llevó a que se estuviera presentando una posición financiera sesgada o muy lejana a la realidad económica de la entidad. Con la llegada de las Normas Internacionales de Información Financiera, las entidades comenzarán a presentar sus balances bajo un solo lenguaje financiero global, en donde sus activos y pasivos se reflejarán de la forma más fiable que se puedan presentar.

En conclusión, este proceso de cambio no solamente se trata de un tema financiero; implica una transformación de la manera de pensar los modelos y paradigmas contables existentes y también de la forma de pensar de las organizaciones, por lo cual más allá de la responsabilidad del departamento contable, atañe a todas las áreas de una entidad su debida aplicación.

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