Durante la jornada de concertación de política salarial, la Confederación General de Trabajadores -CGT- puso en consideración un paquete de propuestas.
La CGT propone una jornada laboral de 40 horas semanales, pero sin ganar horas extras y sin desmejorar los salarios de los empleados.
Buscan erradicar la utilización de todas las formas de contratación indirecta y propender por la vinculación directa de la clase trabajadora a las empresas públicas y privadas.
Para la CGT hay complacencia estatal con mecanismos de inserción laboral informal como el autoempleo y el emprendimiento. Desde el 2002 se recortaron los derechos laborales en materia de recargos nocturnos y dominicales, lo que debe cambiar para una verdadera redistribución del ingreso.
Propiciar que las entidades financieras destinen al menos un 40 % de sus utilidades hacia un fondo especial de crédito para la constitución de nuevas empresas.