Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En este editorial continuaremos con la revisión de otras partidas presentes en las pymes, como inventario; propiedades, planta y equipo; activos biológicos y plusvalía, además de mencionar cuáles son los indicios de deterioro y las fuentes externas e internas que deben ser atendidas.
En la primera parte de este editorial abordamos la definición de deterioro, cuál es el efecto contable de este y mencionamos en qué condiciones los instrumentos financieros, las inversiones en controladas o subordinadas y las propiedades de inversión de una pyme están sujetas a esta evaluación. En este editorial continuaremos con la revisión de otras partidas como inventario; propiedades, planta y equipo; activos biológicos y plusvalía, además de mencionar cuáles son los indicios de deterioro.
Si una entidad identifica que el inventario presenta obsolescencia, daños o precios de venta decrecientes a causa de diferentes situaciones de mercado, la sección 13 del Estándar para Pymes expone que se debe reconocer el deterioro del inventario (para todos los inventarios excepto los que sean medidos a valor razonable). Asimismo puede suceder lo contrario, que por alguna circunstancia el precio de venta de estos incremente, lo cual dará lugar a una reversión del deterioro.
Por su parte, la sección 27 expone un tratamiento específico para los inventarios en donde menciona que la entidad debe realizar la evaluación de deterioro comparando el importe en libros de cada elemento con su precio de venta, menos los costos de terminación y venta. De esta manera, si se identifica que existe deterioro, el valor del activo en libros debe reducirse al valor equivalente al precio de venta menos los costos de terminación y venta, y la diferencia debe ser reconocida como pérdida en el estado de resultados. Todo esto sin desatender la expectativa de venta que se tenga de dicho activo, ya que así se haya ajustado al precio de venta, si no se tiene expectativa de venderlo en un futuro, se deberá deteriorar.
A partir del 2015 (ver anexo 2.1 del DUR 2420 de 2015, modificado por el Decreto 2496 de 2015), el IASB permite que las pymes utilicen el modelo de la revaluación (ver párrafo 17.15 del Estándar para Pymes). Así pues una pyme podrá decidir entre este modelo o el del costo para medir sus propiedades, planta y equipo. En caso de elegir el modelo del costo deberá realizarse la correspondiente depreciación del activo y el cálculo del valor del deterioro con base en la sección 27 del Estándar para Pymes, la cual expone que la entidad debe reconocer inmediatamente en resultados la pérdida por deterioro, a menos de que el activo registre un importe revaluado de acuerdo con el modelo de la revaluación. Si ese es el caso, entonces dicha pérdida se debe tratar como un decremento de la revaluación.
De acuerdo con la sección 34 del Estándar para Pymes, por regla general los activos biológicos deben ser medidos a valor razonable. En caso de que no se pueda determinar el valor razonable sin un costo o esfuerzo desproporcionado, se podrán medir por el modelo del costo, teniendo en cuenta la respectiva depreciación del activo y su deterioro. En caso de que el activo sea medido a valor razonable, no se le practicará evaluación de deterioro porque se espera que su valor se esté ajustando constantemente, pero si es medido al costo, al menos al cierre del ejercicio la entidad debe evaluar cuál es el importe recuperable, ya sea cuánto podría obtener por disponer del activo biológico o cuáles serían los flujos de efectivo que espera recibir la entidad del uso de este. Si el importe recuperable es menor que el valor del activo en libros, se deberá realizar el respectivo ajuste, reconociendo la pérdida en resultados.
La plusvalía es lo que se conoce en Colombia como crédito mercantil, prima comercial o good will. De acuerdo con la sección 19 del Estándar para Pymes, su medición se realiza al costo menos la amortización acumulada, teniendo en cuenta las pérdidas por deterioro.
Por su parte, la sección 27 expone unos lineamientos específicos para el caso del deterioro de la plusvalía, a continuación mencionamos algunos:
Una entidad debe evaluar conforme a sus políticas contables si existen indicios de deterioro del valor de alguno de sus activos, para esto debe tener en cuenta factores internos como la evidencia del deterioro físico, la obsolescencia, cambios en el uso y los resultados de estudios técnicos sobre el activo; asimismo debe atender factores externos como indicadores de mercado, cambios en la legislación que generen movimientos en tasas de descuento, aranceles, ingreso de productos al país, entre otros aspectos (para continuar con el estudio de estos factores le recomendamos revisar el editorial Deterioro del valor de los activos: sección 27 del Estándar para Pymes).
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