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Exceso de impuestos en Colombia, ¿qué tan real es esta situación?, ¿quiénes son los perjudicados?


Exceso de impuestos en Colombia, ¿qué tan real es esta situación?, ¿quiénes son los perjudicados?
Actualizado: 4 julio, 2017 (hace 7 años)

El aumento del IVA y el exceso de impuestos ha generado, de forma respectiva, una reducción considerable del gasto por parte de los consumidores y desestimulado la inversión y creación de empresa de capital extranjero en el país. Al respecto de esta situación hay puntos de vista contradictorios.

Según el ranking de porcentaje de impuestos para las empresas creado por el Banco Mundial, Colombia ocupa actualmente el noveno puesto. Y no hay que olvidar que el Gobierno, de la mano de la reforma tributaria estructural, decidió subir la tarifa del IVA para los consumidores, pasando del 16 al 19%.

«El exceso de impuestos concentrados en el consumo lleva a que le dure menos la plata a la gente; obtienen menos bienes y servicios con su dinero, haciendo que se pronuncie la desaceleración de la economía que ya estábamos viviendo sin que fuera necesario de este aumento de impuestos. No es casualidad que luego de que se aumentara la tarifa del IVA, la encuesta de consumidores de Fedesarrollo rompiera récord del nivel más bajo de confianza jamás reportado», dice el futuro candidato a la presidencia de Colombia para el periodo que inicia en 2018, Juan Sebastián de Zubiría.

Para De Zubiría, en Colombia se debe trabajar en una reducción generalizada de los impuestos y la eliminación de otros, hasta el punto de llegar a un sistema de flat tax (impuesto plano) como lo sería el impuesto único a la renta.

«Los impuestos indirectos son los que afectan proporcionalmente más a las personas de menos recursos. Y de estos, el impuesto que más les afecta es el IVA. Lógicamente, la eliminación de este impuesto y el subsiguiente recorte de otros, viene acompañada de una fuerte política de reducción de gasto enfocada en el recorte de la inmensa nómina burocrática que deben sostener los colombianos», explica.

Contrario a la opinión de De Zubiría, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID– opina que los gobiernos de América Latina y el Caribe deben disminuir la tasa de tributación de las empresas, mejorar su capacidad de recaudo, disminuir los impuestos directos y aumentar los indirectos, para evitar la reducción de los ahorros de sus habitantes y obtener los recursos suficientes para mantener su gestión.

“El resultado de sumar un débil recaudo, impuestos innecesarios, informalidad y evasión por parte de las empresas, es la obtención de bajos ingresos gubernamentales por un lado y bajo nivel de ahorro por el otro”

De acuerdo a lo publicado por la revista Dinero, para el BID, los gobiernos no tienen en cuenta el impacto de los impuestos sobre los ahorros de sus ciudadanos, pese a que evalúan la cantidad de ingresos que puede recaudar el gravamen y si podría afectar a ciertos sectores de la economía más que a otros.

El resultado de sumar un débil recaudo, impuestos innecesarios, informalidad y evasión por parte de las empresas, es la obtención de bajos ingresos gubernamentales por un lado y bajo nivel de ahorro por el otro. Para hacerle frente a esta situación y aumentar el recaudo, el BID propone disminuir los impuestos directos a los ingresos, al mismo ritmo que se aumenta la base impositiva al reducir la evasión fiscal y las exenciones a impuestos.

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Daniela Díaz Quijano, directora para Colombia y Venezuela de TMF Group, entidad que elaboró el Índice de Complejidad Financiera para el 2017, en exclusiva para Actualícese expresó que el nivel de tributación actual en Colombia es de los más altos del mundo, lo cual desestimula la inversión extranjera.

«Las empresas multinacionales argumentan que existe una carga fiscal bastante elevada y los tributos no son fáciles de entender. De igual manera, una carga fiscal tan elevada ha impactado negativamente la inversión privada», asegura.

Para ella, una de las causas para que se presente lo anterior es la realización deliberada y continua de reformas, ya que esto genera desconfianza, y le crea diversas dificultades al sector empresarial en tanto que constantemente se les están cambiando las reglas de juego en materia tributaria. «Cada reforma le puede conllevar mayor carga impositiva afectando sus resultados y sus proyecciones futuras», explica Díaz Quijano.

Así mismo, genera confusión, ya que la redacción de los textos de las reformas no es de fácil interpretación y adicionalmente contienen errores de transcripción. «Esto ha hecho que los contribuyentes deban acudir a la autoridad tributaria solicitando conceptos que aclaren diferentes tópicos de la norma», dice.

Por otra parte, el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, en declaraciones recientes fue tajante al afirmar que al ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas, le gusta el Congreso que pone impuestos, pero no el Congreso que atiende a los sectores menos favorecidos de la población. Las declaraciones las hizo cuando se supo que el Gobierno rechazaría tres proyectos de ley que eran de alto interés para la sociedad: el que baja las semanas de cotización de las mujeres en 150 semanas, la ley de tamizaje y la que baja el aporte de salud de los pensionados del 12% al 4%.

Evasión no es un aliado para el recaudo de impuestos

Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe –Cepal–, la evasión fiscal durante el 2015 ascendió a un monto equivalente a 2,4 puntos porcentuales del PIB regional en el caso del IVA y 4,3 puntos del PIB en lo relacionado al impuesto sobre la renta, lo que suma USD 340.000 millones (6,7% del PIB en total).

Desde la Cepal se plantea que para combatir la evasión se requieren cambios administrativos en las estructuras tributarias de los países para mejorar la recaudación y la progresividad, teniendo en cuenta los niveles de pobreza, informalidad, desigualdad socioeconómica, la escasa conciencia y educación fiscal de los contribuyentes y la pobre calidad institucional.

Como lo afirma la entidad, la evasión no solo se limita al ámbito interno. De hecho, cuanto mayor es la inserción de un país en la economía mundial, es mayor el posible deterioro de la base tributaria. De acuerdo a lo dicho en este informe: “En este sentido, los flujos financieros ilícitos derivados del comercio internacional constituyen también una fuente considerable de pérdidas de recursos tributarios”.

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