Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Claudia Uribe afirma que siempre se está a tiempo de planificar las finanzas personales, lo importante es aprender a administrar el dinero.
Es clave aprender a manejar el endeudamiento, así como construir un fondo de imprevistos.
Tener un «colchón» de dinero es sinónimo de que se puede invertir.
Claudia Uribe, administradora de empresas, especialista en gerencia de proyectos y asesora financiera, afirma que al hablar de finanzas personales en tiempos de crisis hay muchas oportunidades, pero «como no tenemos la suficiente información no sabemos qué decisiones tomar ni qué oportunidades podemos estar dejando escapar.»
Con 17 años en el sector financiero, liderando y entrenando equipos para que se conviertan en expertos en la toma de buenas decisiones, dice que en medio de un entorno inflacionario extremadamente elevado, si no se toman decisiones financieras acertadas, perderemos poder adquisitivo.
Desde hace año y medio para acá perfectamente nuestros gastos se han podido incrementar en un 30 %. Estamos a tiempo de planificar, podemos sentir miedo con las cosas desconocidas y hay que aprender a administrar el dinero.
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Para ella, la clave está en no entrar en pánico, sino en informarse bien. La recomendación es consultar fuentes confiables y veraces. Advierte que se debe tener cuidado, por ejemplo, con las empresas que ofrecen oportunidades fáciles para ganar dinero, como las pirámides.
No hemos aprendido lo que pasó años atrás con el caso DMG. Los sistemas piramidales llegan a un punto de quiebre. Debe haber muchas personas en la base para que los que estén en la punta de la pirámide ganen mucho dinero. Llegará un punto en que no haya personas en la base.
Desde el punto de vista de esta planeadora financiera certificada por el autorregulador del mercado de valores, no es suficiente tener ingresos mensuales fijos. Si no se logra tener un excedente adicional, será complejo contar con un capital para el futuro.
Debemos preocuparnos por nuestras finanzas y cómo administrarlas. Hay que prepararse. Hay que quitarse las creencias limitantes, porque eso hace que pensemos que no somos capaces de realizar ciertas cosas.
Uribe piensa que las alternativas para diversificar los ingresos son muchas. Uno puede vender productos o servicios. El mundo online abre una gran cantidad de oportunidades financieras. El marketing de afiliados funciona muy bien a través de plataformas.
Hay que investigar. Trabajo sí hay y hay que ponerle todas las ganas y el alma a lo que se hace. De esa forma, las personas pueden encontrar maneras de incrementar sus ganancias. Eso sí, hay que estar atentos a dónde se invierte.
Tiene claro que la mayoría de personas no tienen un plan financiero organizado. Toda empresa tiene claro para dónde va y bajo cuál estrategia se lograrán los objetivos, pero las personas naturales no tienen en cuenta lo anterior.
Dicen que si uno sabe administrar la escasez, sabe administrar la riqueza. Lo primero que hay que revisar es saber cómo están los niveles de endeudamiento. Hoy, las tasas de interés están muy altas, por lo que hay que procurar no endeudarse.
¿Para qué las personas se ponen a pedir créditos o pagar con tarjetas de crédito si lo que van a comprar realmente no lo necesitan? En un año perfectamente las personas terminarán pagando mucho dinero.Uribe entrega un par de recomendaciones para ponerse al día con las deudas y manejar adecuadamente las finanzas. Primero, manejar el endeudamiento. Si la persona tiene un ingreso adicional hay que usarlo, en parte, para hacer abonos a la deuda, preferiblemente las que mayores tasas de interés tengan, porque se ahorrará un dinero, eso sí, a reducción de tiempo y no de cuotas.
Paralelamente, como segunda recomendación, hay que construir un fondo de imprevistos.
Muchas personas piensan que un imprevisto es malo, pero no. Aquí cabe también un viaje, por ejemplo, que no ha sido planeado. De aquí se saca dinero para los planes que se tienen, pero la idea es reponer luego ese dinero.
Tener un «colchón» de dinero es sinónimo de que se puede invertir. Para invertir hay que conocer el perfil de riesgo.
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