Desde el punto de vista de la calificadora, si no se toman medidas fiscales estructurales en 2021 o se aprueba un paquete fiscal, podría haber una rebaja.
En abril de 2020, la calificadora Fitch Ratings rebajó la calificación de Colombia a ‘BBB-‘ desde ‘BBB’, debido a la contracción económica esperada y al debilitamiento de las métricas fiscales clave.
Este fue el resultado de la fuerte caída de los precios del petróleo y los esfuerzos para combatir la pandemia.
Una nueva rebaja de la calificación de Colombia, haciéndole perder el grado de inversión, afectaría negativamente a algunas calificaciones corporativas, bancarias y de infraestructura, ha indicado Fitch.
«La perspectiva de la calificación de Colombia sigue siendo negativa, lo que resalta el riesgo continuo a la baja para el crecimiento económico y las incertidumbres sobre la capacidad del gobierno para recortar decisivamente los déficits fiscales para estabilizar y eventualmente reducir la carga de la deuda», señala la calificadora.
El panorama económico, la trayectoria fiscal y las finanzas externas son las tres principales sensibilidades que son importantes para resolver la perspectiva negativa.
Fitch pronostica un crecimiento del 4.9% en 2021, impulsado por los efectos del escenario base, la demanda reprimida y la política monetaria acomodaticia, luego de una fuerte contracción económica del 6.9% en 2020.
«Sin embargo, si no se toman medidas fiscales estructurales en 2021 o se aprueba un paquete fiscal que está muy diluido, podría llevar a una rebaja», pronostica Fitch.