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Por medio de la Sentencia C-517 de 2024 de la Corte Constitucional, amplió el alcance de la protección laboral derivada del fuero de paternidad, eliminando requisitos que anteriormente condicionaban la aplicación de esta garantía.
Antes de este fallo, la prohibición de despido por fuero de paternidad dependía del cumplimiento estricto de ciertos requisitos formales establecidos en el numeral 5 del artículo 239 del Código Sustantivo del Trabajo –CST–, modificado por el artículo 1 de la Ley 2141 de 2021.
En virtud de dicha norma, el trabajador debía informar al empleador sobre el embarazo de su cónyuge, pareja o compañera permanente y presentar una declaración juramentada en la que manifestara que ella carecía de empleo formal.
La omisión de cualquiera de estos elementos impedía que se activara la estabilidad laboral reforzada derivada del fuero de paternidad, incluso si el empleador conocía el estado de embarazo.

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Previo a la decisión de la Corte Constitucional, el fuero de paternidad estaba diseñado para proteger a los trabajadores padres cuyo núcleo familiar dependía económicamente de ellos, es decir, cuando la madre no contaba con un empleo formal.
De manera textual, la Ley 2141 de 2021 señalaba que, para acceder a la protección, el trabajador debía aportar:
Solo si se cumplían esos requisitos se activaba la prohibición de despido, lo que significaba que el empleador debía solicitar autorización al Ministerio del Trabajo antes de proceder con la terminación del contrato.
En ausencia de tales formalidades, la empresa podía, en ejercicio de su autonomía privada y dentro de los márgenes de la ley, terminar el contrato laboral sin justa causa, pagando la correspondiente indemnización, sin que ello implicara una vulneración al fuero.
La Sentencia C-517 de 2024 tuvo su origen en una acción de tutela presentada por un trabajador que alegaba haber sido despedido injustamente mientras su compañera permanente se encontraba en estado de embarazo.
En el proceso se verificó que el trabajador sí había informado al empleador sobre el embarazo, pero no había presentado la declaración juramentada de que su pareja carecía de empleo formal, ni había aportado pruebas del estado de gestación.
Con base en la norma vigente en ese momento, anterior a la decisión de inexequibilidad, la Corte Constitucional determinó que el trabajador no estaba amparado por el fuero de paternidad, pues no había cumplido los requisitos exigidos por la Ley 2141 de 2021.
Por tanto, el despido ejecutado antes del fallo no podía considerarse ilegal o discriminatorio, ya que la empresa actuó conforme al marco jurídico aplicable en su momento, ejerciendo válidamente su autonomía para dar por terminado el vínculo laboral sin justa causa.
En la Sentencia C-517 de 2024, la Corte Constitucional declaró inexequibles las expresiones: “y no tenga un empleo formal”, así como “y una declaración, que se entiende presentada bajo la gravedad del juramento, de que ella carece de un empleo”.
Estas expresiones estaban contenidas en el numeral 5 del artículo 239 del CST, modificado por la Ley 2141 de 2021.
Con esta decisión, se eliminó el requisito que limitaba la protección del fuero de paternidad únicamente a los casos en que la madre no contara con empleo formal.
En adelante, la protección se extiende a todos los padres trabajadores, sin importar la situación laboral de su pareja, siempre que exista conocimiento del embarazo y del vínculo laboral vigente.

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Es importante precisar que la Sentencia C-517 de 2024 no tiene efectos retroactivos. Por tanto, los despidos ocurridos antes de su expedición deben analizarse bajo la legislación vigente en el momento de los hechos.
Esto implica que, si el trabajador no presentó la declaración juramentada exigida o no demostró que su pareja carecía de empleo formal, no se activaba el fuero de paternidad. En consecuencia, el empleador podía terminar el contrato sin justa causa, sin requerir autorización previa del Ministerio del Trabajo.
Solo los despidos ocurridos posteriormente al fallo están sujetos a la nueva interpretación constitucional.
En conclusión, la Sentencia C-517 de 2024 marcó un punto de inflexión en la protección del fuero de paternidad en Colombia. A partir de este fallo, la garantía se amplió a todos los padres trabajadores, eliminando condiciones que restringían su alcance.
Este cambio jurisprudencial no solo amplía los derechos de los trabajadores padres, sino que también aclara el alcance temporal de las decisiones judiciales, garantizando la seguridad jurídica y el principio de legalidad en materia laboral.
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