Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Ministra de trabajo dice que esperan sacar propuesta de reforma pensional muy pronto.
Presidente de Asofondos aseguró que sistema pensional público es una pirámide financiera.
Ya se conocen propuestas por parte de los fondos de pensiones y de los centros de estudio; hace falta la del Gobierno.
Durante el Gran Foro Colombia 2020, realizado el 28 de enero, organizado por la revista Semana, se conversó ampliamente sobre el tema de la reforma pensional.
Sectores políticos, económicos y centros de estudio le solicitaron a la ministra de trabajo, Alicia Arango, que destapara las cartas que tiene el Gobierno nacional sobre este tema.
Como respuesta, Arango hizo hincapié en el tiempo, diciendo que se tomarán el necesario para sacar adelante la reforma pensional:
“Se trata de construir en un país donde los ciudadanos están reclamando y uno tiene que contestarles. Esa construcción toma tiempo, para que sea buena (la reforma) toma tiempo y nosotros nos lo estamos tomando”.
En su intervención, la ministra reiteró los cinco puntos inamovibles en la discusión de una reforma pensional:
Con base en lo anterior, algunos sectores económicos piden que se muestren cuáles son los aspectos que sí se modificarían.
Por su parte, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dijo que el Gobierno ha trazado una serie de líneas rojas donde no se van a tocar temas como la edad de pensión y la tasa de cotización. Recalcó lo que sigue:
“Lo que queremos ver es cuál es esa hoja de ruta. Le pediría al Gobierno que nos dijera para dónde vamos en el tema de la reforma pensional”.
Destacó el hecho de que ya se conocen propuestas por parte de los fondos de pensiones y los centros de estudio, pero hace falta la del Gobierno.
“Nuestra propuesta es mantener el 60 % de la cotización del salario mínimo en el régimen público de Colpensiones y lo adicional al privado manteniendo un equilibrio entre fortalecer la contribución al pilar público, pero garantizando que los subsidios que otorga el Estado, a diferencia de lo que ocurre hoy, vayan a quienes lo necesitan”, explicó.
El senador Richard Aguilar, del partido Cambio Radical, dijo que su petición a la ministra Arango es la siguiente: “se tienen que echar al agua inmediatamente”. Argumentó que el año pasado no presentaron la reforma pensional por temor a las marchas, o porque se debía discutir la Ley de crecimiento económico, «pero si el Gobierno Nacional no muestra sus cartas, no habrá profundidad en el discurso”.
Como respuesta a las palabras de Aguilar, Arango dijo que el Gobierno puede lanzarse al agua y no llegar a la otra orilla: “Nosotros queremos llegar a la otra orilla, pero para eso hay que aprender a nadar”, agregando que el país primero debe tomar experiencia de las discusiones en una mesa tripartita.
La ministra dijo que las reformas hoy tienen que ser construidas por todos, y eso toma tiempo debido a la cantidad de ideas que se presentan. Refiere lo siguiente: “Hemos invitado a muchos sectores para que sigan construyendo una propuesta y esperamos sacarla más pronto que tarde”.
Durante su intervención, el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, aseguró que el actual sistema pensional público es una pirámide financiera.
Explicó que antes había muchos niños y jóvenes, pero muy pocos adultos mayores, y a lo largo de décadas dicha pirámide se ha ido estrechado en la base, volviéndose como una botella. “¿Eso qué quiere decir?”, se pregunta Montenegro, y responde:
“Que cada vez hay menos trabajadores activos para financiar con sus cotizaciones a los adultos mayores. Llega un momento en que no es viable, no se puede mantener en el tiempo y por eso lo denominamos una pirámide financiera».
El líder gremial recalcó que lo que necesita el país en materia pensional es un pilar solidario que cubra, por los menos, la línea de pobreza para todos los adultos mayores, así como un sistema de ahorro y capitalización, el cual podría ser administrado por Colpensiones o por los fondos privados.
Para Montenegro, hablar de un sistema de protección a la vejez equivale a pensar en dos aspectos: uno relacionado al cuidado del adulto mayor y otro enfocado en garantizar un ingreso mínimo que cubra la línea de pobreza a quienes no alcancen una pensión, la cual constituye el 80 % de la población, tal y como lo ilustró.
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