Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
José de Jesús Hernández, socio director de auditoría de Grant Thornton, afirma que son muchas las condiciones que el mercado demanda de un contador: profundos conocimientos en derecho comercial, laboral, dominio de más de dos idiomas, especializaciones en finanzas e impuestos.
En Colombia, durante los últimos años, los contadores públicos hemos venido asumiendo retos y este año no es la diferencia. Los siguientes temas nos generarán retos en conocimiento y experiencia: Estándares Internacionales NIIF 9 Instrumentos financieros; cambios en reconocimiento, medición y revelación de instrumentos financieros, además del cálculo de la estimación de pérdida esperada, ya que, aunque este último asunto ha sido un tema que ha debido estudiarse y revisarse en las organizaciones al cierre de 2017, es necesario revisar las metodologías de cálculo de la pérdida esperada que nos obliga a repasar conceptos de estadística y quizá acudir a profesionales especializados en esa materia que nos apoyen en la metodología que mejor estime este concepto; y NIIF 15 Ingresos procedentes de contratos con clientes, esta norma nos obliga a repasar el conocimiento que tenemos de las organizaciones y a profundizar en las actividades que se realizan, su remuneración y costos asociados, modificando sustancialmente los sistemas de información para reconocer, medir y revelar los conceptos de ingreso de las entidades.
Además de lo anterior, debemos adaptar nuestro conocimiento y el modo en que ejercemos nuestra profesión acorde a las modificaciones de la NIC 40, IFRS 4, IFRS2, e IFRIC 22, cuya vigencia es a partir de 2018.
En temas de impuestos, la Ley 1819 de 2016 hace que en 2018 tengamos que repasar todos sus cambios: tal es el caso de la declaración de renta de 2017 para personas naturales y jurídicas.
Quisiera enumerar muchas de las condiciones que el mercado demanda de un contador público: profundos conocimientos en derecho comercial y laboral; el dominio de más de dos idiomas, incluido el inglés; especializaciones en finanzas y en impuestos, con experiencia en la implementación de software; el manejo de paquetes de contabilidad; y otras condiciones laborales que facilitan la labor del contador público.
Pero en realidad me gustaría para el mercado profesional colombiano personas comprometidas con ellas mismas y que hagan de sus valores humanos una virtud (verdad, sensibilidad por el otro, honestidad, respetuoso de la ley y de las buenas costumbres, entre muchos otros) para de ese modo proyectar la profesión como un referente que aporte a la construcción de una sociedad justa y con oportunidades.
Creo que la definición anterior es un parámetro de lo que necesita el país en esta y en las demás carreras.
Desde mi experiencia, creo que el plus es la posibilidad que tenemos de vincularnos rápidamente al mundo laboral y a prácticas universitarias, además de permitirnos conocer los negocios y aportar con nuestra experiencia en la evolución de las entidades. La formación en los temas antes mencionados más la experiencia nos permite vincularnos a cualquier organización más rápido que otras profesiones por la universalidad de nuestro conocimiento.
Además de cultivar las condiciones personales a las que he hecho referencia, que comiencen sus prácticas profesionales lo más temprano posible, y que si no manejan el inglés, que se lo propongan en el menor tiempo posible.
Que se preparen para ser evaluadores permanentes de las operaciones de las compañías y validen que estas correspondan a la realidad de la situación financiera de las entidades. Igualmente, que se preparen para asumir los grandes cambios teniendo en cuenta que la labor humana para la captura de información no será necesaria en el corto plazo. La máquina va a desplazar muchas de nuestras actividades.
Despolitizar las diferentes entidades que agremian y dirigen la profesión del contador público en Colombia. Los intereses políticos han hecho mucho daño a la profesión y en consecuencia al país, retrasando su proceso permanente de actualización y aporte a la sociedad.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
