Trata de la responsabilidad del auditor para identificar y valorar los riesgos de incorrección material en los estados financieros, mediante el conocimiento de la entidad y su entorno, incluido el control interno.
Los procedimientos de valoración del riesgo no son, por sí solos, una evidencia válida y suficiente para basarse al preparar la opinión del auditor.
Es necesario incluir en ellos indagaciones ante la dirección y otras personas de la entidad que puedan ayudar a identificar los riesgos de incorrección material en los estados financieros, debidos a fraude o error, así como procedimientos analíticos y de observación e inspección.
Cuando la auditoría es una continuación de la que se llevó a cabo el año anterior, el socio del encargo analizará si la información obtenida antes es relevante para identificar los riesgos de incorrección material en el nuevo período, y si han ocurrido cambios importantes que puedan afectar el período actual.
El socio del encargo y los miembros de su equipo de trabajo deberán discutir los riesgos de las posibles incorrecciones materiales que tengan los estados financieros. Así mismo, el socio del encargo definirá qué asuntos deben ser comunicados a los integrantes de su equipo de auditoría que no participaron en la discusión ya mencionada.
El auditor deberá conocer los factores relevantes sectoriales y normativos de las entidades, al igual que los factores externos, incluido el marco de información financiera aplicable. También la naturaleza de la entidad, sus operaciones y su estructura de gobierno y propiedad.
Además, es necesario que el auditor conozca cuáles son las inversiones hechas por la entidad y las que espera realizar, así como su estructura organizativa y medios de financiación.
Igualmente, deberá tener conocimiento de:
Así mismo, el auditor debe medir y revisar la evolución financiera de la entidad.
“El auditor tendrá conocimiento del control interno relevante para la auditoría. Si bien es probable que la mayoría de controles relevantes para la auditoría estén relacionados con la información financiera, no todos los controles relativos a esta última son relevantes para la auditoría. El auditor debe juzgar si un control, considerado individualmente o en combinación con otros, es relevante para la auditoría.
El auditor evaluará si los controles que considere relevantes para su trabajo se diseñaron e implementaron adecuadamente, utilizando procedimientos adicionales de indagación entre el personal de la empresa.
El auditor evaluará si la dirección de la empresa, bajo la supervisión de los responsables de su gobierno, ha mantenido dentro de ella una cultura de honestidad y comportamiento ético.
También debe evaluar si los puntos fuertes del entorno de control proporcionan una base adecuada para soportar los demás elementos del control interno y si estos no están debilitados debido a deficiencias en el entorno de control.
“El auditor conocerá si la entidad tiene un proceso para:
a. la identificación de los riesgos de negocio relevantes para los objetivos de la información financiera;
b. la estimación de la significatividad de los riesgos;
c. la valoración de su probabilidad de ocurrencia; y
d. la toma de decisiones con respecto a las actuaciones para responder a dichos riesgos”.
Si ya está implementado dicho proceso, el auditor debe evaluar sus resultados. Si encuentra que hay riesgos de incorrección material que la dirección no identificó, es necesario valorar si hubo algún otro riesgo que no fue identificado por la entidad durante el proceso de valoración del riesgo y, de existir, averiguará por qué la entidad no logró detectarlo y evaluará si eso representa una deficiencia significativa de control interno en relación con el proceso de valoración del riesgo por parte de la entidad.
Contador Público; coautor de los libros ‘Iniciación a las NIIF’ y ‘Valor Agregado de la Revisoría Fiscal’.
De igual manera, ha ocupado los siguientes cargos: Asesor del Consejo Técnico de la Contaduría y de la Junta Central de Contadores, miembro de la Junta Central de Contadores, Director Ejecutivo del Colegio de Contadores Públicos de Colombia, Vicepresidente Técnico de la Confederación Iberoamericana de Contadores Públicos; Director Ejecutivo y Secretario General de la Confederación de Asociaciones de Contadores Públicos de Colombia, CONFECOP.