Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Mientras algunos representantes de partidos políticos piensan que las congregaciones religiosas no deben pagar impuestos, otros le apuestan al sí por los impuestos para las iglesias.
Para Jhon Milton Rodríguez, candidato a la presidencia de Colombia, las iglesias ya pagan impuestos.
Cifras de la Dian indican que en Colombia hay unas 8.000 iglesias con un patrimonio bruto de 14,4 billones de pesos e ingresos por 5,4 billones de pesos, cifras que han sido el punto de partida para responder esta pregunta: ¿deben o no pagar impuestos las iglesias en el país?
Para los analistas, que las iglesias católicas y cristianas no paguen impuestos es una muy cómoda condición tributaria que prevalece mientras se conocen cifras como las anteriormente mencionadas, las cuales hablan por sí solas e inquietan a quienes gustan de hacer cuentas en su cabeza.
Sin duda, una de las constantes quejas de algunos expertos en economía e impuestos de Colombia es la poca o nula carga tributaria que deben enfrentar las iglesias en el país.
Por exenciones en impuestos de renta e IVA, el año pasado el fisco dejó de recibir 59,3 billones de pesos, un 6,4 % del producto interno bruto –PIB– de Colombia.
John Milton Rodríguez, candidato a la presidencia de Colombia, manifiesta en un video en su cuenta de Twitter que las iglesias ya pagan impuestos. Rodríguez dice:
Las iglesias en Colombia ya pagan impuestos, tanto el IVA como los parafiscales. Estos son impuestos que las iglesias asumen en su estructura de costos y que no se pueden descontar de ninguna manera, como tampoco se pueden descontar los planes y proyectos que se asumen a nivel social, de educación, de restauración a personas adictas a las drogas, o los programas de restauración de mujeres víctimas de violencia.
En concordancia con Rodríguez, el pastor Édgar Castaño, presidente de la Confederación Evangélica de Colombia, dice en la revista Semana que antes de pensar en cobrar más impuestos a las iglesias se debe analizar que realizan un trabajo de apoyo y respaldo a las personas y comunidades:
No somos entidades con ánimo de lucro, por lo tanto, creemos que no debemos ser puestas en la línea de quienes deben pagar impuestos. Nosotros no tenemos recursos propios, tenemos recursos que vienen de la gente, porque la iglesia es una conformación de personas naturales, entonces es una cuestión para discutir.
De esta manera, según los lideres de las iglesias, para las organizaciones religiosas el cobro de impuestos no es viable y no debe ser considerado de ninguna forma.
Sería importante mirar de manera detallada cómo las organizaciones religiosas pueden equilibrar el hecho de tener cantidades tan altas en ingresos y patrimonio y gastar en obras de apoyo para las personas y las comunidades. En la actualidad, las iglesias también contribuyen a la generación de empleos para mujeres y jóvenes.
Al respecto, según el Gobierno nacional, avanzar en materia tributaria debe ser un objetivo progresista y alineado con la actualidad.
Por lo anterior, sería importante que el Gobierno nacional pueda equilibrar el hecho de que las iglesias paguen impuestos frente a las acciones sociales y comunitarias que realizan constantemente.
En Colombia, en promedio se registran 600 iglesias, casi 2 por día, y en lo que va de este año se han inscrito más de 500 nuevas congregaciones en Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior.
Por lo anterior, Nicolás Carrero, experto tributario y director de Carrero y Asociados, expresó en Las 2 Orillas que las iglesias sí deberían hacer algún tipo de contribución al fisco, pues “mueven bastante dinero”, pero nadie las controla:
No llevan facturas, no tienen un sistema contable y hay muchas fachadas de iglesias que mueven demasiada plata, con una cantidad de ahorros tributarios que no le aportan nada al fisco. Deberían tributar así sea un poco.
De igual manera, Katherine Miranda, del partido Alianza Verde, manifestó en Semana que en Colombia no hay barrio que no cuente con una iglesia o espacio de oración; por cada persona que se congrega en este tipo de encuentros reciben dinero, algo que sin duda les deja en una situación favorable:
No puede ser que con ingresos brutos superiores a los $5,4 billones y patrimonios líquidos avaluados por más de $13 billones, las iglesias no aporten tributariamente. Si pagaran impuestos se recaudarían cerca de $1,8 billones, sin tener que tocar el bolsillo de la clase media.
Para algunos pastores y líderes religiosos, las personas que son parte de las congregaciones pagan impuestos, y cobrarles a las iglesias supondría doble tributación.
Por lo anterior, Rodríguez no ve conveniente cobrar más impuestos a las iglesias, pues según él ya los pagan. Además, pide hacer más eficaz la lucha contra la evasión y el contrabando:
Las iglesias a diferencia de las empresas no son entidades con ánimo de lucro, por lo cual a las empresas sí se les puede descontar parafiscales y cobrar más impuestos. El Estado debe priorizar impuestos justos, bajos y sencillos.
Desde otro punto de vista, Paula García García, columnista de La República, dice que las iglesias tienen apoyo del Gobierno nacional para evitar que se les cobren más impuestos.
Desde hace muchos años le vienen haciendo el quite, pues los eficaces apoyos políticos que ofrecen las iglesias hacen que se retribuya con favores y a veces con cargos:
Los favores se pagan y, ante el actual panorama, lo más probable es que este gobierno tampoco se dé la pelea y termine decantándose, de nuevo, por la vía de las empresas y las personas naturales para recaudar los impuestos que requerirá la recuperación postpandemia. Existiendo más opciones, resulta desalentador, sobre todo si se tiene en cuenta que las empresas en Colombia son unas de las que más impuestos pagan en el mundo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Además, una carga tributaria excesiva ahuyentaría la inversión extranjera, fundamental en la generación de empleo.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
