Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En muchos espacios se ha criticado la imposibilidad de las NIIF frente a entidades especiales como las ESAL; sin embargo, hasta el momento no se les ha expedido un marco normativo diferente. En este editorial se aborda un caso particular de reconocimiento.
Resolvamos brevemente la siguiente consulta de uno de nuestros usuarios: Una ESAL dedicada a la construcción de viviendas para personas de bajos recursos, ¿cómo debe reconocer los materiales que recibe como donación, las viviendas en construcción y las casas terminadas que aún no han sido entregadas?
Cuando la entidad recibe los materiales para construir las viviendas, pudo recibirlos de múltiples fuentes; una forma posible podría ser que un tercero otorgue una donación de fondos para compra de materiales y en este caso, cuando recibe el dinero es un ingreso para la entidad a menos que cumpla ciertas definiciones de subvención y se convierta en un pasivo (cuando deba cumplir ciertas condiciones específicas para no perder el beneficio recibido).
Luego la entidad compra cemento, pintura, arena, entre otros elementos que representan gastos del período para la entidad sin ánimo de lucro, por lo que si por ejemplo se recibió una donación de $10 millones y se compran materiales de $8 millones, se tiene un ingreso de $10 millones y un gasto de $8millones; cuando se reciben los $10 millones no se tiene un pasivo porque ese dinero no hay que devolverlo ni se tiene la obligación de cumplir con ningún requisito, fue solo una donación para la ejecución de un proyecto social.
Cuando inician las construcciones, no hay impacto en los estados financieros, la entidad no puede decir que tiene un activo porque estas no le están generando beneficios económicos; la entidad no las construye para venderlas ni alquilarlas ni para ningún otro fin que le dé lucro; en ese sentido, todo lo que se destine a la construcción de las casas, debe ser reconocido como gasto.
La entidad tampoco puede reconocer inventario de ladrillos o cementos, etc., porque los inventarios son elementos que se compraron para venderlos o para convertirlos en otros productos que sí se van a comercializar, para utilizarlos en su proceso productivo, o para consumirlos en sus procesos de administración.
Las casas terminadas que aún no han sido entregadas no podrán entonces ser tratadas como activo; la entidad debe diseñar un sistema de control netamente administrativo que le permita dar cuenta del estado de construcción de los proyectos.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
