Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Pedro Luis Bohórquez, Luis Miguel Obando, Leonardo Varón García y Waldo Maticorena coinciden en que la oferta educativa por parte de universidades y demás entidades ha avanzado, e incluso está a la vanguardia de todo lo que implica la formación de los nuevos profesionales contables.
El papel de las instituciones educativas que guían a diario el aprendizaje de los futuros contadores públicos de Colombia es un tema que da mucho de qué hablar y genera múltiples opiniones. Sin embargo, los profesionales contables con quienes dialogamos al respecto coinciden en que se va por buen camino.
Pedro Luis Bohórquez, contador general de la nación, afirma que algunas instituciones educativas han asumido un papel protagónico y desde hace más de 10 años han incluido en sus mallas curriculares el estudio de los Estándares Internacionales, mientras que otras, en algunos casos, solamente al finalizar la carrera incluyen como opción de grado un curso de Normas Internacionales.
“Es evidente que las instituciones de educación superior han realizado cambios significativos para hacer del contador público un profesional competente que supla las necesidades de los usuarios de sus servicios y que asuma su responsabilidad en la ejecución de la profesión, pero en algunos casos hace falta más compromiso que garantice que los profesionales de las ciencias contables que salen al mercado laboral satisfagan las necesidades del mismo mercado”, recalca Bohórquez en entrevista con Actualícese.
Luis Miguel Obando, contador público y magíster en derecho con énfasis en tributación, desde su punto de vista como docente afirma que las instituciones educativas han aportado a la transformación del perfil del contador público. «El cambio es el impulso para que estén a la vanguardia de todo lo que implica la formación de nuevos profesionales», dice.
Por su parte, Leonardo Varón García, contador público y consejero del CTCP expresa que muchas universidades están comprometidas con la educación de los alumnos y futuros contadores públicos. «Constantemente se preocupan por mejorar su preparación», dice en diálogo con Actualícese.
Varón García tiene algunas palabras para quienes pronto se graduarán como contadores públicos. Les dice que deben contar con la sabiduría suficiente para actuar con prudencia y sigilo profesional ante situaciones sospechosas; tomar como práctica profesional la actualización permanente, la cual debe realizarse de dos maneras: el autoestudio y la actualización profesional permanente, a través de cursos de duración superior a 40 horas, con el objetivo de fortalecer su criterio profesional.
Waldo Maticorena, miembro del Comité IASB de Revisión de las NIIF en español y gerente de IFRS Masters cree que, a nivel educativo, las universidades muestran cada vez más interés por llevar a sus estudiantes de pregrado y posgrado a niveles internacionales. «Personalmente, he observado cómo ya ofrecen certificaciones internacionales en NIIF, NIIF para Pymes y NIA como elemento diferenciador de su oferta educativa. Veo con mucho optimismo esta nueva tendencia que, aunque hoy aún es vista como exclusiva, cada vez más se vuelve en una obligación de facto», indica.
Para Jesús González, contador público y gerente general de Gecofi, algunas universidades siguen con la misma educación tradicional y no preparan a los futuros contadores para enfrentarse al mercado laboral o con el deseo de emprender. «Es importante contemplar una reforma en la manera de prepararlos; hay que formar a un contador moderno y competitivo, menos operativo y más estratégico», dice.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
