Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Juicio profesional y pensamiento crítico – Fernando Borda Suárez


La revolución tecnológica ha trasformado todas las actividades de los seres humanos y, por supuesto, sus profesiones y oficios; pero el criterio o juicio profesional por ahora no ha podido ser sustituido. Eso sí, no se sabe si el desarrollo de la inteligencia artificial termine a mediano plazo también dando juicios y opiniones más certeras que las de los humanos, pero por ahora ese juicio y la capacidad de innovar es lo que nos permite diferenciarnos de los computadores.

Los médicos cuentan hoy con exámenes tan precisos, que ni los más expertos hace un par de décadas los hubiesen imaginado, lo que les facilita sus diagnósticos; los ingenieros han desarrollado potentes programas que facilitan sus quehaceres; hasta hace pocos años los juristas dependían de su excelente memoria para recordar las normas, códigos y sentencias que apoyaran sus tesis, hoy el internet les ahorra horas de búsqueda e investigación, lo que les hace depender de su juicio profesional para defender sus puntos de vista y criterios y no tanto de su memoria.

Así se podrían citar ejemplos de impactos de la tecnología en todas y cada una de las profesiones, incluso la posible desaparición de algunas de ellas.

Ahora bien, la pregunta sería ¿qué pasará con el futuro de la contaduría ante el avance arrollador de la tecnología? ¿los computadores u otras profesiones nos reemplazarán porque no somos capaces de evolucionar? ¿y la innovación?, palabra ajena a nuestra profesión, al menos en Colombia por la falta de investigación que es a su vez es la principal fuente de la innovación.

El juicio profesional es el resultado de la combinación de muchos factores, pero sobre todo la experiencia, el estudio y la lectura crítica de muchos temas y tesis en lo posible controvertidas entre sí, que nos permita ver y entender diferentes puntos de vista.

Lamentablemente, en muchos casos los contadores estamos convencidos que basta con mirar los periódicos, saber hacer estados financieros que cuadren, calcular los impuestos, llenar una matriz de seguimiento o aprender a diligenciar una lista de chequeo.

Si alguien en una charla o clase se atreve a cuestionar los conocimientos que hasta el momento se consideran dogmas, se le tilda de ignorante y hasta merecedor de ser expulsado de cualquier recinto, igual si nos invitan a leer de manera crítica algún artículo o a visualizar desde otro punto de vista algún fenómeno económico o social.

Leer de manera crítica y comprensiva permite apropiarse de conocimiento y pensamiento propio, abandonando por completo la repetición, como loros, de teorías y técnicas que en ocasiones resultan inservibles y pocas aportadoras de valor, pero ante todo nos acercaría a la posibilidad de dar un paso hacía el difícil pero fascinante y necesario camino de la innovación, si es que queremos dejar de ser simples seguidores y ganarnos un puesto de respeto en el ámbito del conocimiento internacional.

Fernando Borda Suárez
De Computationis Jure Opiniones
Número 2569, enero 23 de 2017

Fernando Borda Suárez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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