Sí, estoy hablando especialmente del Régimen Simplificado estructurado en el Artículo 499 del Estatuto Tributario. Creo que las condiciones puestas por la administración tributaria han contribuido a que muchos empresarios no presten mayor atención a la información financiera. El hecho de exigir un “simple” y “resumido” registro fiscal de operaciones diarias, ha contribuido a salirse por las más fácil: ¿para qué contabilidad si la DIAN no lo exige?
El Gobierno expidió la Ley 1429 de 2010, conocida como formalización empresarial y generación de empleo, brindando alternativas como la gradualidad en impuestos y otros conceptos de tal manera que los “anónimos” lograran insertarse en la economía formal.
Pero como siempre, se empezaron a crear múltiples empresas a fin de “reducir” el efecto impositivo de los impuestos disfrazándola bajo la figura de creación de nuevas empresas. Por ello cuando la DIAN salió al paso a exigir “requisitos adicionales” las nuevas empresas se asustaron y terminaron tributando de la forma tradicional.Este es un tema tan controversial que genera adeptos y contradictores. La contabilidad ha sido vista como un “requisito legal” y no como fuente de información. Por eso, la expresión más común de los microempresarios es que mantener registros es muy costoso y poco útil.
No podemos olvidar que las microempresas son más de 1.300.000 empresas, un mercado nada despreciable para cualquier campaña de marketing. Algunos informes mencionan que más del 60% ni siquiera maneja registros de sus operaciones.
Mientras no haya cambio cultural como empresario y evaluación financiera, poco o nada servirán tantos intentos de “formalización empresarial”.
En una reciente conferencia donde tuve el gusto de participar me encontré un grupo de jubilados alemanes que compartían su experiencia para hacer que las empresas crezcan. La gran conclusión era que para poder crear una empresa en Alemania y obtener la licencia se requería de la realización de un estudio no inferior a cinco (5) años donde además de utilizar las mejores prácticas para el producto o servicio prestado, era necesario fortalecer y estimular las habilidades financieras.
El empresario es inmediatista y no desea el largo plazo. No existen planes estratégicos de negocios, no hay presupuestos, y por supuesto no hay información financiera de calidad para tomar decisiones.
Leyendo la biografía de un personaje que no requiere presentación “el ícono de la innovación” Steve Jobs, quien manifestaba como una anécdota que se retiró de Apple para darle paso a otra persona que fortaleciera en otros campos su empresa, cuando se dio cuenta que su labor estaba en la creación y no en la administración, es decir, se dio cuenta que era necesario alguien con otras fortalezas que permitiera complementar lo que ya se había realizado y proyectar la empresa. Este ejemplo tiene la finalidad de demostrar que se necesita herramientas para gerenciar una empresa y que una de esas herramientas es la información financiera.
Si un microempresario no se formaliza puede desaparecer, porque cada vez ingresan al país empresas estructuradas en busca de nuevos mercados. Por eso, el Gobierno ha promovido a través de Propais un espacio para concientizar a los empresarios que necesita cambiar sus hábitos para que pueda insertarse en las exigencias del mercado actual.
Preparada por:
Edmundo Alberto Flórez Sánchez
Líder de Investigación de Estándares Internacionales en Actualicese.com
edmundo.florez@blacolombia.com