Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Foto: www.as-coa.org
Sergio Clavijo, director de Anif, afirma que incrementar la edad de pensión es complejo para las personas, pero equitativo para el sistema pensional nacional. El dirigente dice que el régimen de prima media es inequitativo y genera presión sobre el gasto público por los grandes subsidios que otorga.
Durante las últimas semanas, Sergio Clavijo, director de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras –Anif–, ha insistido en la necesidad de realizar una reforma pensional.
“Debido al hueco pensional por el que atraviesa hoy el país, que, para este año está calculado en $38 billones y para el próximo en $41,1 billones, existe la necesidad de hacer una reforma pensional para evitar que el tema siga creciendo”, ha dicho.
Según cifras de la entidad, el 1,3 % del PIB se está utilizando para el pago de las pensiones públicas, por lo que es necesario hacer una serie de reformas, entre las que se incluyen: subir la edad de pensión de vejez de las mujeres de 57 a 62 años, y de los hombres de 62 a 67. Se espera que el costo del pasivo pensional en Colombia, con el pasar de los años, sea de 114 % del PIB, lo que quiere decir que el valor presente neto de aquí a 2050 sería de $1.000 billones.
Para el dirigente, el tema del incremento de la edad de pensión es un ítem equitativo, pero al mismo tiempo complejo para las personas. “En 1993 se propuso aumentar en cinco años la edad de mínima de pensión, pero el Congreso solo aprobó dos. Es más, se dio un plazo de 20 años, hasta el 2014, para hacer el ajuste a las mujeres de 55 a 57 y de hombres a de 60 a 62 años”, afirma Clavijo.
La recomendación es incrementar la edad de pensión gradualmente, respetando los derechos de quienes están a menos de 10 años de cumplirla. Entonces, a los hombres que les falten más de 15 años se les elevaría a 67 y a las mujeres (bajo la misma condición) a 62.
“Lo anterior implica trabajar unos años adicionales, para ahorrar un poco más y no dejar descubierto el financiamiento de la pensión (…) También vemos la necesidad de hacer una reforma laboral ya que en este momento la informalidad en el país está rondando el 60 % y no tiene proyecciones de bajar, por lo que mucho dinero cubre la mesada de pocas personas (…) Anif ha argumentado que el régimen de prima media es inequitativo y está generando presión sobre el gasto público, dados los grandes subsidios que otorga, entre 50 % y 70 %, los cuales favorecen a los estratos más altos”, explica y resalta Clavijo.
Sergio Clavijo también ha hablado sobre «marchitar y no cerrar Colpensiones». La idea es que desde enero de 2019 ningún colombiano que no esté afiliado a esta entidad podrá afiliarse a ella, lo que significa que seguirá existiendo para quienes se afiliaron antes de esa fecha, y así seguirá administrando pensiones. “Si Colpensiones no recibe más afiliados desde el 2019 todas las personas deberán cotizar en los fondos privados, a través de un esquema que no tiene subsidios porque las personas se pensionan con lo que ahorran”, afirma Clavijo.
Para Clavijo, también es clave fortalecer el esquema de los Beneficios Económicos Periódicos –Beps–, a través de un esquema de hipotecas reversibles, mecanismo por medio del cual un propietario de vivienda que no ha logrado ahorrar lo suficiente, y que se acerca a los 60 años, revierte su hipoteca a favor de la aseguradora que le va a dar la pensión vitalicia a partir de los 62 o 67 años si es hombre, y 57 o 62 si es mujer, para obtener la renta vitalicia.
“Sin embargo, la persona puede seguir viviendo en su casa hasta que se muera. A partir de ese momento, pasa a ser propiedad de la aseguradora. Aquí es posible hipotecar una porción de la propiedad, dependiendo del dinero que le falte para financiar su pensión vitalicia”, concluye el director de Anif.
* Con información de La República y Portafolio.
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