Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La semana pasada el Gobierno Nacional presentó los resultados del Doing Business Colombia 2010 donde se conocieron cuáles son las capitales colombianas con mayor facilidad a la hora de hacer negocios. Pues bien, muchos se empezaron a preguntar ¿cómo es posible hablar de negocios con el desempleo que existe en nuestro país? Fue entonces cuando la telaraña desempleo-empleo informal-subempleo se comenzó a tejer.
Pues bien, varios analistas coinciden que el próximo Presidente de nuestro país tiene que ser valiente y debe realizar cambios estructurales para que el mercado laboral tenga otro rumbo. Las propuestas coinciden en el diagnóstico de que el desempleo, la informalidad y el subempleo tienen origen en las distorsiones que se ven en el mercado laboral, las cuales desestimulan la generación de nuevos empleos, y hacen que la participación de la fuerza de trabajo en el mercado formal sea mínima.
El economista colombiano Rodrigo Botero y el ex presidente del Banco Central argentino, Domingo Cavallo, en la revista Dinero proponen convertir la generación masiva de empleo formal en el objetivo central de la política económica, más que en el sub-producto de otro objetivo.
Esto implica reorientar los incentivos al sector empresarial de tal manera que los beneficios se destinen en forma más que proporcional a la creación de empleo formal. La propuesta incluye a las empresas que reciben beneficios del régimen de zonas francas y se extiende por un período de cinco años.
El Consejo Privado de Competitividad, por su parte, se concentra en los costos laborales no salariales y en el salario mínimo. Propone impulsar una Ley pro formalización que reduzca los costos de generar empleo, especialmente para las nuevas empresas y las que se encuentren en transición hacia la formalidad. Para el resto de empresas propone hacer descontable del impuesto de renta el pago de los parafiscales. De acuerdo con el Consejo, esto reduciría el costo de ser formal y aumentaría los ingresos fiscales.
Mientras Fedesarrollo y Anif coinciden en la eliminación de los Aportes Parafiscales (al Sena, Icbf y cajas de compensación), porque, al encarecer la nómina estimulan la informalidad, un estudio publicado por el Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia, opina lo contrario. “La disminución o eliminación de los aportes parafiscales al Icbf, Sena y Cajas de Compensación no aumentará el empleo en Colombia”, concluye.
Según lo publica Dinero, el resultado va en contravía de una gran cantidad de estudios que se han realizado en los últimos diez años, en los que han participado economistas del BID, de Fedesarrollo y de la Universidad de los Andes, y que destacan cómo los costos laborales no salariales, son de los más altos en el hemisferio. Esto, dicen, le resta competitividad a la producción nacional y dificulta la creación de empleo.
Los mismo investigadores piensan que no habría garantía de que la eliminación de los parafiscales son sinónimo de aumento del empleo. “Aún si se aceptara que la introducción de los gravámenes a la nómina reduce el empleo, así como lo sostiene la literatura económica nacional, no se puede garantizar que, automáticamente, la eliminación o disminución de los mismos lleve a aumentos de la ocupación”, afirman.
El aumento del desempleo se debe a que las personas laboran por menos. De igual manera, la caída de los ingresos laborales de los colombianos el año pasado es la causa del crecimiento de la informalidad y del desempleo, que llegaron a 58 y 11,3% al finalizar el 2009. Esta es otra de las conclusiones del estudio anteriormente nombrado.
Como lo publica Portafolio Según Stefano Farné, director del Observatorio, los salarios reales de los trabajadores informales en empresas con un máximo de cinco empleados y los ingresos de los trabajadores por cuenta propia cayeron sistemáticamente entre enero y septiembre.
El investigador dice que la reducción anual en el tercer trimestre fue de 1,9% para los asalariados informales y de 2,7%, para los trabajadores por cuenta propia. En ese comportamiento real de los ingresos es donde debe buscarse el origen de que más miembros del hogar se hayan lanzado al mercado laboral y unos hayan terminado en la informalidad y otros, en la desocupación.
+ Colombia tiene una de las tasas de desempleo más altas de América Latina, 12%, mientras países como Argentina, Brasil, México, Chile y Perú registran niveles inferiores al 10%.
+ La tasa de informalidad está entre las más altas de la región, ya que llega a 58% en las 13 ciudades principales y 75% en las áreas rurales.
+ El anterior 58% equivale a 5’335.000 trabajadores. Dentro de este grupo, el 85,2% no tiene seguridad social.
+ Desde Octubre del 2008 el empleo de los jefes de hogar ha crecido mes tras mes, lo mismo que la tasa de ocupación. A Diciembre de 2009 registraron crecimientos anuales de 4,9 y 2%, respectivamente.
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