Tenemos la pelea perdida frente a los nuevos profesionales preparados en Grandes Firmas de Auditoría?

Un corto análisis del reto del Contador Público frente a colegas que vienen con mejores herramientas, más conocimientos y una capacidad de cambio sorprendente.

¿Cuantas veces hemos visto salir de las empresas a un colega porque lo viene a reemplazar un perfecto desconocido o una firma internacional?

¿A cuantos Revisores Fiscales y Auditores hemos visto salir por la puerta de atrás una vez una firma de prestigio o un profesional de más pergaminos entra en la escena?

Y de estos que se retiran… ¿cuales han sido sus calidades para haber permanecido en su trabajo hasta el momento de su deshonroso retiro? ¿tienen que ver estas calidades más con sus relaciones interpersonales (es tío, primo o amigo del gerente, de un socio o de algún miembro de la Junta Directiva) que con sus ventajas profesionales?

No nos llamemos a cuentos. Sin ser aves de mal agüero, podremos predecir que esta tendencia no se detendrá en corto tiempo, y lo que es peor: tiende a incrementarse.

Es triste reconocerlo, pero…

…los Contadores Públicos somos material fácilmente reemplazable frente a mano de obra mejor calificada y -muy posiblemente- más barata en relación costo-beneficio.

Quienes pertenecen a Grandes Firmas de Auditoría vienen con conocimientos, experiencia y una inercia tremenda en términos de marketing personal: saben venderse y mantener su promesa de valor.

Además, han pasado (por fuerza) por un tamiz que difícilmente deja pasar ciertos vicios comunes entre quienes vivimos el proceso de pulirnos con los años. Los procesos de selección son estrictos, las exigencias a nivel de idioma son altas (por lo menos otro idioma debe dominarse) y se tiene acceso a manuales que han pasado por revisiones de calidad del calibre ISO y con nivel internacional.

Y eso, sin contar con la ventaja obvia de su posibilidad de viajar al exterior en donde su capacidad está constantemente a prueba, en donde sus habilidades de mercadeo de marca personal se incrementan y en donde el acceso a las nuevas tecnologías es irrestricto y casi obligatorio.

¡Pero no todos ellos son tan buenos!

Todos tenemos una historia acerca de un auditor mediocre de una de estas grandes firmas. Pero son la excepción, no la regla.

Y ello no nos debe nublar el verdadero escenario: si no nos ponemos las pilas, si no nos enchufamos a una línea de alta tensión de actualización y mejoramiento profesional, estos profesionales van a terminar dominando el mercado.

Nada parece mostrar que será distinto. Así que «soldado avisado»…

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Es posible que me haya quedado corto en este análisis, pero mi intención primaria -aún a riesgo de ser apocalíptico- es es hacer caer en cuenta que hay un reto para todos los Contadores que queremos asegurar nuestro futuro.

¿Que hacer para recuperar la competitividad?

No es la sola competencia con quienes en forma habilidosa se apegan a los puestos sino frente a quienes tiene el futuro muy claro por haber obtenido una alta calificación y formación.

Estos últimos forman “su rancho aparte” pero con toda la tecnología, la logística, los medios, para ofertar servicios estando ya seguros de que visualizaron claramente su futuro.

Y esto está en manos de la Academia, de las Organismos Profesionales y del mismo Contador

Las instituciones Universitarias deben elevar al más alto nivel la formación de los profesionales egresados de la Contaduría Pública ofertando especializaciones, maestrías y doctorados inclusive, con alto grado de exigencia.

Los Organismos rectores de la profesión tienen un papel preponderante en la exigencia de esta excelencia: el Colegio de Contadores Públicos de Colombia (COMPUCOL) debe ser un ente en donde converjan las necesidades del mercado y el tono definido desde la Junta Central de Contadores y el Consejo Técnico de la Contaduría.

Y sin ningún tipo de duda, el actor principal seguirá siendo el Contador Público: sólo en su determinación, ganas de mejorar y el impulso con el que emprenda el camino a la excelencia está la clave. De lo contrario, tendremos que resignarnos a ver cómo otros tomar nuestro trabajo y el fruto de nuestro esfuerzo.

Jose Hernando Zuluaga M.
CEO actualicese.co