Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

«La profesión, ni la academia le dimos importancia al cambio hacia los Estándares Internacionales»


«La profesión, ni la academia le dimos importancia al cambio hacia los Estándares Internacionales»
Actualizado: 7 febrero, 2018 (hace 6 años)

José de Jesús Hernández, socio director de auditoría de Grant Thornton, afirma en Actualícese que, existen diversas perspectivas para ver el fenómeno de la adopción de los Estándares Internacionales en Colombia. Entre ellas, la complejidad del tema, la formación profesional y el apoyo de la gerencia.

José de Jesús Hernández Herrera, socio director de auditoría de Grant Thornton, realiza en Actualícese un balance sobre el proceso de adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera en Colombia. Para él, el tema hay que tocarlo desde diversas perspectivas. La primera es la complejidad que tienen estas normas para llevar a cabo su adopción.

«A pesar de los tiempos que legalmente se concedieron a las empresas para su preparación, y posterior adopción de los Estándares Internacionales, podemos concluir con excepciones por supuesto, que la profesión contable en su gran mayoría no se ha preparado suficientemente para este cambio», explica.

Para este contador público, especialista en impuestos de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, existe un interés masivo de la profesión para capacitarse, pero las bases y la novedad de las modificaciones frente a los estándares vigentes hasta el 31 de diciembre de 2014 y 2015 mostraron vacíos profundos de capacitación y conocimiento de temas que desde hace tiempo se debieron haber aprendido como profesión.

«Estos temas hacen referencia, entre otros, al impuesto de renta diferido, al concepto de valor razonable en los negocios, al cálculo de la pérdida del dinero en el tiempo, al cálculo de tasas de descuento de activos y pasivos financieros, deterioro de activos, valoración de instrumentos financieros, al tratamiento de las inversiones en filiales y subsidiarias, al tratamiento de las operaciones conjuntas, a la determinación de la moneda funcional«, enumera Hernández Herrera.

Otra perspectiva es la formación profesional.

«La experiencia vivida nos mostró y nos sigue mostrando que ni la profesión, ni la academia le dimos la importancia que se merece a este cambio y lo que representa para las generaciones futuras. Hoy podemos afirmar que se ha dado un primer paso, con muchas experiencias vividas, pero que se requiere desde la gestión del Estado, exigirle a la academia para que se vincule a las nuevas generaciones desde temprano. De igual forma, que los profesionales se capaciten de forma vivencial», explica Hernández Herrera.

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El apoyo de la gerencia en el proceso de cambio es otro de los puntos.

«Adicionalmente al proceso de capacitación necesario, observamos que es el contador público en Colombia quien tiene que asumir este reto personal en las compañías y entidades, sin que la gerencia, las juntas directivas y asambleas de accionistas, como usuarios y responsables de esta información, realmente asuman su rol en este proceso», asegura socio director de auditoría de Grant Thornton.

Para él, el proceso de adopción se vio afectado por la calidad de la información de las compañías. «El proceso fue ágil y sencillo en las compañías en las cuales la contabilidad estaba conciliada, analizada y actualizada. Tuvo mucha dificultad en entidades que no tienen analizados y conciliados cada uno de los rubros de su contabilidad», describe.

Sobre la adopción de los nuevos Estándares Internacionales que se comenzaron a aplicar este año (NIIF 9 y NIIF 15), para él, las entidades en su mayoría asumen que el proceso de adopción de los Estándares Internacionales terminó y que en adelante no habría que hacer modificaciones ni cambios estructurales en los procesos de reconocimiento, medición y revelación de la información financiera.

«Este nuevo período de evaluación ha sido improvisado en la mayoría de los casos, lo único que se muestra por parte de las entidades es el deseo de cumplir sin ver la utilidad de las conclusiones en la adopción de estos estándares. En consecuencia, de lo anterior, se requiere procesos de capacitación permanente de los funcionarios vinculados y de la alta gerencia que faciliten la adopción del cambio que trae la implementación de los Estándares Internacionales «, reflexiona Hernández Herrera.

En definitiva, desde su punto de vista, la adopción de estos estándares en Colombia ha sido un tema complejo, que a la fecha y después de varios años de adopción todavía tiene amplios espacios de tiempo, para que culturalmente se asuma el cambio. «Se requieren todavía años de preparación y conocimiento», concluye.

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