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La responsabilidad social de las organizaciones, un asunto contable – Elkin H. Quirós


C.P. Elkin H. Quirós Lizarazo

En la perspectiva tradicional, las organizaciones se reducen a un conjunto de recursos físicos, financieros y tecnológicos al servicio de los intereses del capital. En esa perspectiva, la responsabilidad se limita a una función filantrópica, por medio de la cual la empresa destina recursos para ciertas actividades consideradas meritorias desde lo social. Esta tradición tiene un carácter asistencialista y está siendo revisada en la actualidad. Si se redimensiona la idea de responsabilidad bajo una mirada ética, se trata de un desarrollo de capacidades de la Organización para interactuar con los Grupos Sociales de Referencia (GSR) con los que se relaciona y generar impactos relevantes que fortalezcan el tejido social con el cual se relaciona.

La Responsabilidad Social Organizacional se está posicionando en el contexto local y global como condición necesaria para el ejercicio de la actividad productiva en mercados abiertos y en procesos de cooperación internacional. Las tendencias nacionales e internacionales en desarrollo le dan un gran énfasis a la urgencia de promover actos organizaciones que sean responsables con las comunidades y el medio ambiente. En un largo plazo, la responsabilidad social puede ser condición exigible para la existencia de actividad económica.

Independientemente de su origen institucional o legal, toda organización tiene una condición social debido a que es creada y gestionada por seres humanos, utiliza los recursos y el trabajo de la comunidad en la cual se instala, los beneficiados o afectados por los bienes y servicios que se proveen son individuos y colectivos y además la actividad productiva genera impactos que influyen en la comunidad y en la naturaleza.

Pero no bastan las buenas intenciones. Como asunto de interés de la disciplina contable, la responsabilidad obliga a la comunidad académica y disciplinar a realizar un proceso de estudio donde se vinculen el conocimiento, la información y el control. Si se asume que el control como una necesidad que la Contabilidad ha procurado satisfacer a través de la historia, en distintos contextos espaciales y temporales, ella deberá construir mensajes y representaciones sobre la actuación de las organizaciones en su medio. La información es, entonces, el insumo básico para el ejercicio de dicho control, el cual será ejercido tanto al interior (convicción interna – responsibility ) como en el ámbito externo (control social – accountability ).

La Responsabilidad Social de las Organizaciones debe verse como un proceso permanente por medio del cual la organización desarrolla diversas capacidades para relacionarse con sus Grupos Sociales de Referencia y lograr las diversas expectativas o intereses que en ella confluyen (coalición de intereses). Esas capacidades básicas pueden ser: Reconocimiento, Planeación-Aplicación, Seguimiento-Control y Rendición de Cuentas.

El Reconocimiento es la capacidad de comprender la importancia de la Responsabilidad en la organización e identificar los GSR sobre los cuales la organización ejerce influencia e impactos. La Planeación–Aplicación consiste en el proceso de diseñar y aplicar los planes, programas y proyectos necesarios para satisfacer las expectativas de los GSR. El Seguimiento-Control implementa mecanismos para verificar el grado de cumplimiento de los proyectos establecidos, detecta dificultades y sugiere correctivos. Finalmente la Rendición de Cuentas es un proceso permanente de diseño y presentación de información verificable por parte de la comunidad interesada acerca del cumplimiento de la Responsabilidad de las Organizaciones económicas, convirtiéndose en herramienta transversal a todos los momentos de gestión.

Así, la organización se adentra en el campo de la Inteligencia Social definida por Leonardo Schvarstein como “el conjunto de competencias necesarias para el cumplimiento de la responsabilidad social de las organizaciones”. Consiste en desarrollar las capacidades básicas – y verificables – de de interactuar con procesos sociales concretos más allá de lo estrictamente económico-financiero.

Tal vez aún se vea como algo utópico aceptar que la organización sea expuesta o “puesta en cuestión” por medio de este tipo de procesos e informaciones ante el público. La evolución del enfoque del interés público insinúa que en forma gradual, en el escenario nacional e internacional, se genera la necesidad de control social por parte de los ciudadanos y consumidores hacia las organizaciones. Conceptos como el de Ciudadanía Económica , Comercio Justo y Consumo Ético , entre otros, vienen siendo desarrollados en prácticas económicas y sociales en diferentes lugares del planeta; ponen el acento en el derecho de las personas a satisfacer sus necesidades, pero también su compromiso de participar en el control de la actividad económica de las organizaciones.

Esta situación permite vislumbrar un escenario en el que existan los mecanismos de control social apropiados para las acciones responsables efectivas de las organizaciones y no solo un puñado de buenas intenciones. Habrá que seguir la huella de este fenómeno para determinar sus impactos en el tema de la RSO. Este proceso, por supuesto, puede tomar aún mucho tiempo, sobre todo en sociedades tan debilitadas en su aspecto democrático como la nuestra, pero, si ya hay indicios de que el control del público puede influir en la actividad de las organizaciones ¿por qué no pensar en que la contabilidad pueda apoyar dicho proceso?

 

Fuente: Quirós Lizarazo, Elkin y Bustamante García, Hernán. Responsabilidad social, organizaciones y contabilidad . Medellín: Fundación Universitaria Luis Amigó, 2007.

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