Las tragedias climáticas en Colombia y la costumbre de evadir impuestos

Si el Estado atiende las emergencias con dineros de los impuestos, es conveniente haber sido un buen contribuyente de los mismos

Hay dos cosas que se ya se han vuelto una costumbre muy antigua en Colombia: 1) el que cada año se repitan las tragedias invernales en varias partes del País con todos los costos económicos y de vidas que de allí se derivan , y 2) el que cada año haya pruebas de que los Colombianos siguen siendo evasores de impuestos (consulta una noticia reciente al respecto)

Sobre el asunto, todos hacemos bien en pensar que aun cuando las tragedias naturales no nos hayan afectado directamente, la posibilidad de que algún día sí nos lleguen a afectar se convierte en una buena razón para  evitar la cultura de la evasión tributaria.

Y decimos lo anterior por cuanto es claro que en el caso de una tragedia natural, es al Estado al que principalmente recurren los ciudadanos afectados para que entre a darles auxilios de todo tipo. Sin embargo, ¿con qué conciencia podría un ciudadano pedirle al Estado que lo auxilie en esos momentos si es a ese mismo Estado al que le ha estado haciendo “conejo” con los impuestos?.

Los impuestos son la principal fuente de financiación del Estado

Al respecto, es obvio que los principales recursos con los que cuenta un Estado para atender a sus ciudadanos es con los dineros que recauda por concepto de los impuestos (los demás recursos los obtiene de donaciones de gobiernos extranjeros, o de empresas industriales y comerciales del Estado pero que muchas de ellas terminan en la quiebra, como el ISS; o de préstamos internos y externos, pero que son prestamos que se cancelarían con los impuestos que recaude internamente…).

Y qué bueno ha sido que en los actuales momentos de las tragedias invernales del 2007 la DIAN haya aumentado sus recaudos tributarios (consulta noticia al respecto)

De otra parte, y para agravar la cosa, ya hay evidencia de que al mismo tiempo en que los colombianos tienen cultura de evasión tributaria, sucede que no tienen cultura de tomar seguros de todo riesgo para proteger sus bienes…. Por tanto, cuando llegan las tragedias, son todavía más dependientes de la ayuda que el Estado les pueda dar.

Es mejor dar al “cesar lo que es de Cesar”

En consecuencia, aunque los que insisten en la cultura de la evasión tributaria argumenten que es que el dinero no les alcanza para pagar impuestos (o quizás sí les alcanza pero primero quieren crecer ellos individualmente más rápido de lo que quieren ver crecer al país en conjunto), o que no los pagan por qué hay muchas pruebas de corrupción en la administración de los dineros públicos, la verdad es que lo mejor siempre será cumplir con la frase máxima de “Al cesar lo que es del Cesar” pues al final, “el Cesar” sí termina haciendo muchas cosas útiles por todos los ciudadanos, sin ningún tipo de distinción (los policías nos vigilan a todos, las carreteras les sirven a todos, y en las tragedias naturales se esfuerza por atender a todos)

Por tanto, si queremos tener tranquila nuestra conciencia, no debemos pensar entonces que el impuesto que pagamos es el que se terminaron malversando algunos funcionarios públicos, sino que es el dinero con que están ayudando hoy a los afectados por la tragedia y que será el dinero con que mañana nos podrán auxiliar a nosotros (aunque también es bueno autoayudarse un poquito más  tomando seguros para proteger nuestras vidas y bienes, pues hoy día dichos seguros no son tan costosos).