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Los más pobres cargan con el mayor peso de la corrupción – Hernando Bermúdez Gómez


Según Huella Forense, las formas de corrupción a las que más se expone el sector privado son: solicitud de soborno para modificar un pliego de condiciones, exigencia de pagos ilegales en trámites de aduana, o la solicitud de pagos de último minuto para cerrar tratos con el Estado.

La situación es muy compleja porque tanto los funcionarios oficiales como los empresarios ofrecen dádivas o formulan amenazas para obtener algún provecho; la corrupción no es de algunos, sino de todos.

Aunque suele pensarse que la corrupción se hace a la vista de los que trabajan en la empresa, debe objetarse la certeza que pesa sobre tal pensamiento para decir que las dos opciones son del todo regulares, es decir, que en algunos casos la corrupción se da de este modo, pero en otros no; en empresas grandes es muy fácil mantener a muchos empleados totalmente ajenos de ciertos comportamientos, gran parte de la corrupción se hace a través de empresas desconocidas, normalmente en ellas no hay controles, ni auditores, ni supervisores.

Hay sectores en los cuales los ciudadanos pueden alejarse de la corrupción, en cambio, hay otros en que siempre se está expuesto a ella; todo lo que tiene que ver con los grandes programas de un Estado, como desarrollar la infraestructura física o tecnológica pasa por las apetencias de los miembros de las tres ramas del poder público.

Las cosas mal hechas anuncian corrupción, no se necesita ninguna formación para concluir que miles de tareas no se hicieron como era debido. La gran pregunta es, ¿por qué el Estado, tan lleno de controles nominales, finalmente es el mayor productor de malos comportamientos?

A nadie le gusta ser evaluado, mucho menos ser castigado. La solución para algunos es debilitar los controles, las auditorías y la supervisión, obviamente esto no se plantea así, generalmente se acude al argumento según el cual la prosperidad es consecuencia de la libertad de empresa, según esta línea de pensamiento las cosas están bien si se produce mucha utilidad, es decir, no importan los medios, solo los resultados.

Nosotros tenemos autoridades que obran en favor de sus amigos y otras personas cercanas, y autoridades que actúan beneficiando a los que se dan maña de entregarles sumas de dinero, ojalá en el exterior.

Los famosos hallazgos y algunas condenas penales no son eficaces porque las personas han puesto fuera del alcance de las autoridades el fruto de sus actos corruptos, dicen que pasar unos años en la cárcel es un precio bajo para poder disfrutar de por vida el resultado de ciertas triquiñuelas.

Los más pobres cargan con el mayor peso de la corrupción, porque finalmente son los más expuestos, en cambio, los más acomodados, además de tener mejores medios de defensa, logran que las investigaciones y los juicios avancen tan lentamente que a la final muchos cargos sufran de caducidad o prescripción.

Hernando Bermúdez Gómez
Editor Contrapartida, Novitas, Registro Contable, Vademécum
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 3287, enero 15 de 2018

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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