¿Es posible que los contadores sintamos miedo y hasta pánico cuando estamos en un escenario que nos exige comunicarnos? En cierta forma es comprensible en la comunicación oral pero también es posible en la comunicación escrita. De hecho, el concepto está definido claramente dentro del área de comunicación y es elemento básico del artículo que desarrolla la investigación que derivó en el artículo de Riley, T. J., & Simons, K. (2014) titulado “Communication apprehension in accounting majors: Synthesis of relevant studies, intervention techniques, and directions for future research”.
Citando a Watson 2007, los investigadores de la comunicación han definido el concepto de “Communication apprehension-CA” así: “the act of communication is an act of volition, mediated by one´s level of fear associated with real or anticipated communicacion.” Este miedo a comunicarse se presenta tanto a nivel de la oralidad (OCA) por sus siglas en inglés y la escritura (WCA).
En el ámbito universitario de los países anglosajones se han ideado formas de medir este elemento de la comunicación, por una parte, el OCA mediante una prueba denominada PRCA (Personal Report of CA), el WCA mediante una prueba llamada WAT (Writing Apprehensión Test) WCA y recientemente se ha comenzado a utilizar el CMC (Computer-mediated communication).
El artículo en mención evidenció la carencia de estudios en la educación contable que hayan explorado suficientemente este aspecto en la formación de los contadores pese a la importancia que merece para el éxito profesional.
Dentro de las principales conclusiones halladas por los autores en los estudios consultados se encuentran las siguientes:
Para lograr mejorar en estos asuntos se han planteado diferentes tipos de intervenciones, tanto conductuales como pedagógicas y actualizaciones curriculares que incluyan estrategias como el trabajo de la escritura a través del currículo.
Tal como se observa hay una importante preocupación por parte de las universidades en diferentes países en trabajar sobre este miedo a comunicarse en los estudiantes de contaduría. Es momento que en Colombia hagamos eco y empecemos a preocuparnos sobre el asunto para tomar acciones.