Monotributo e impuesto a las gaseosas y los reparos en torno a estos

Entre los temas que han sido discutidos del proyecto de reforma tributaria se encuentra el monotributo y el impuesto a las bebidas azucaradas. Respecto al primero, se cuestionan los requisitos para acogerse a este y en el segundo, el análisis se centra en los efectos sobre los tenderos y la industria.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sostiene que el proyecto de reforma tributaria plantea la creación del monotributo como una alternativa para los comerciantes que, en la actualidad, pagan impuesto sobre la renta, pues según él: “Por la vía del impuesto de renta pagarían 3% de sus ingresos mientras que con el monotributo lo harían con 1% y no tendrían que preocuparse por pagar IVA”.

No obstante, han surgido inquietudes en torno a este nuevo impuesto, particularmente sobre el requisito que exige desarrollar la actividad económica en un establecimiento con un área inferior o igual a 50 metros cuadrados. Al respecto, el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, considera que dicha área puede resultar insuficiente, por ejemplo, para los tenderos de lugares cálidos quienes precisan de locales más grandes a causa de la ventilación. Por situaciones así, de acuerdo con Botero, este aspecto debe ser reconsiderado en el debate de las comisiones económicas. Así mismo, también sugiere que, en cuanto a los Beneficios Económicos Periódicos –BEPS–, el valor de $15.000 es muy bajo ya que con el 20% que otorga el gobierno en total serían $18.000, una suma que a largo plazo no beneficiaría mucho al comerciante.

Por otra parte, el impuesto de las bebidas azucaradas continúa siendo tema de discusión. En este sentido, Ricardo Bonilla, miembro de la Comisión de Expertos, indica que se han difundido muchas mentiras al respecto, como destacar que se van a acabar las tiendas o el azúcar, pues los principales ingresos de las primeras son los lácteos y las bebidas alcohólicas. Sin embargo, no es posible desconocer que, de aprobarse este impuesto, la industria dejaría de demandar 35.000 de las 210.000 toneladas que requiere en la actualidad.

*Fuente: La República