Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El espaldarazo que da la firma en parte se debe a la recién sancionada Ley de Inversión Social, con la que se busca lograr un recaudo de $15,2 billones.
El diario La República ha informado que Moody’s reafirmó las calificaciones de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera, y de deuda senior no garantizada del Gobierno de Colombia en Baa2. Así, el país mantiene el grado de inversión con esta firma.
Además, se afirmaron las calificaciones de emisor de corto plazo en moneda local y extranjera, en Prime-2 (P-2); y se elevó la perspectiva de negativa a estable.
Entre las razones que dio la firma para mantener la nota crediticia está el historial del gobierno colombiano en hacer una gestión prudente de la macroeconomía.
“Colombia mantiene el grado de inversión y lo hace con una mejor perspectiva, reconociendo las fortalezas institucionales del país, avanzando en que esa institucionalidad ha permitido un diálogo constructivo para lograr un proyecto de inversión social, y demostrando una enorme resiliencia como país”, dijo el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.
La firma también resaltó la capacidad de la administración actual de llegar a consensos y de promover políticas que fomenten el crecimiento económico y respalden las métricas fiscales. Entre ellas, se hizo mención de la recién sancionada Ley de Inversión Social, con la que se busca lograr un recaudo de $15,2 billones, que se espera que ayuden a mejorar las métricas de deuda pública y déficit fiscal.
De hecho, en cuanto al cambio en la perspectiva, que pasó de negativa a estable, la firma aseguró que la decisión refleja la expectativa de que las medidas fiscales que se aprobaron y que la recuperación económica postpandemia, respaldarán la estabilización de la deuda. La expectativa de Moody’s es que el crecimiento económico siga siendo robusto en los próximos años.
La perspectiva estable asume que el próximo Gobierno mantendrá políticas macroeconómicas prudentes, incluyendo la implementación del programa de consolidación fiscal que se estableció en la reforma.
La decisión de Moody’s va en contravía a la que tomaron Fitch Ratings y Standard & Poor’s meses atrás, cuando rebajaron la calificación de Colombia a BB+. Según Campos, si bien Colombia perdió el grado de inversión, por la baja en la nota por parte de dos de tres firmas, la divergencia entre las agencias también puede reflejarse en el comportamiento de los inversionistas, al adquirir deuda local.
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