El Consejo de Información Financiera –FRC por sus siglas en inglés– emitió el 20 de febrero de 2020 un aviso noticioso que tituló “El FRC evalúa las respuestas de las empresas y los auditores al cambio climático”.
En ese aviso, el FRC anuncia que hará una revisión importante sobre cómo las empresas y los auditores evalúan e informan el impacto del cambio climático y en qué medida las empresas y auditores del Reino Unido están respondiendo a este impacto en sus negocios para garantizar que se cumplan los requisitos de información.
Para ello, el FRC, según se lee en el aviso, entre otras cosas, revisará:
Sin duda, son muchos los negocios o actividades que resultan afectados por los efectos del cambio climático. Por ello, los administradores deben, en su sistema de gestión de riesgos, evaluar la probabilidad y el impacto que el cambio climático tiene y tendrá en su desempeño y en el valor de sus activos y pasivos (situación financiera).
Es posible que muchos administradores y auditores en Colombia no hayamos advertido los efectos adversos, o bien, las oportunidades derivadas del cambio climático en los negocios.
Por ello, en los sistemas de gestión de riesgos se recomienda la identificación de todos los eventos que puedan presentarse, así como el impacto que tendrán en la organización. Esa identificación debe hacerse independientemente de que sea remota o muy probable su ocurrencia, o si el impacto es insignificante o pueda ser desastroso para la entidad. Solo de un ejercicio juicioso en la identificación de la probabilidad de ocurrencia o del impacto de los eventos, las empresas podrán prepararse para definir el manejo más apropiado y, de esta manera, hacer frente a las situaciones (u oportunidades) que se deriven de los efectos del cambio climático.
¿Estamos los auditores preparados para estos retos? Amanecerá y veremos.
Luis Humberto Ramírez Barrios
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 4903, marzo 2 de 2020.