Mujeres Contadoras, en busca de liderazgo e igualdad en la profesión

Está claro que la evolución de la mujer y, gracias a ello, su inevitable incorporación en la actividad laboral, la indujo a no depender económicamente del hombre, y de ahí su éxito en el autosostenimiento. Por tradición, a la mujer se le ha encomendado la economía del hogar, hecho que le desarrolló la habilidad con los números y, asimismo, destrezas en el área financiera. Las cifras son contundentes e indican que en Colombia, hasta diciembre del 2014, habían 82.440 mujeres profesionales en la Contaduría Pública. ¡Felicitaciones!

Las estadísticas indican que hasta diciembre del 2014, Colombia contaba con un total de 82.440 mujeres profesionales de la Contaduría Pública. De esta cifra, 9.634 se matricularon en el transcurso del 2013, frente a los 3.704 hombres que también lo hicieron. Sin lugar a dudas, esta cifra se convierte en un salto que está dando el género femenino frente al masculino, el cual es muy alto y en consecuencia hay que destacarlo.

En el año 2001 las las matrículas de mujeres en Contaduría Pública empezaron a superar en número a las inscripciones de hombres. Se parte desde las cifras del año 2000 cuando había solo matriculadas 1.819 mujeres y 80.950 hombres para un total de 82.769.

El número de mujeres y hombres matriculados entre el 2001 y el 31 de diciembre del 2014 muestra que las mujeres matriculadas fueron 80.621, equivalente a 45.32 veces las matrículas hasta el año 2000; en cambio, el número de hombres inscritos fue sólo de 40.451, cifra que equivale a 1.51 veces las matrículas hasta el año 2000.

En 14 años -desde el año 2000 hasta diciembre del 2014- el crecimiento del número de mujeres matriculadas fue del 4.432%, lo que equivale a un 317% anual; y en cuanto a los hombres fue del 51.20%% que equivale a un 3.66% anual.

Las estadísticas pesan, los números también. Son cifras altas y contundentes que demuestran el interés que vienen mostrando las mujeres por el estudio y ejercicio de la profesión contable. Hoy las felicitamos por su labor de mujer, mamá, compañera, esposa, amiga y, sobre todo, profesionales contables.

No dependen de ellos y se sostienen por sí mismas

La Contadora Pública y Country Managing Partner de Ernst & Young para Colombia, Luz María Jaramillo, le dijo tiempo atrás a actualicese.co que el incremento de mujeres se debe a que «ellas han visto la forma como se ha ‘disparado’ el número de mujeres que han llegado a cargos directivos, altas posiciones y de liderazgo».

Al preguntarle sobre las claves para lograrlo, ella asegura que, “estamos teniendo éxito y eso es atractivo. En general, las mujeres se caracterizan por ser muy juiciosas, detallistas, responsables y cumplen con sus tareas. Se han puesto el reto de no depender de los hombres y sostenerse por sí mismas”.

Eso sí, piensa que puede faltar cierto liderazgo en la profesión. “Todavía no se puede hablar de liderazgo hasta que las mujeres que entran en la escena laboral se ubiquen en altos cargos. Pues si se comparan con los de los hombres, nos falta mucho recorrido”.

Adriana Lopera Obando, Contador Público y Especialista en Gerencia Financiera de Pronavícola S.A. afirma que «por tradición a la mujer se le ha encomendado la economía del hogar, lo que ha hecho que desarrolle la habilidad en los números antecedidos del signo pesos. Hoy día, con el universo de oportunidades y el notable interés para acceder a la educación, la profesión contable se encuentra muy afin con esta destreza, lo cual le permite ejercer un adecuado desempeño en el área financiera».

Entonces, ¿existe machismo?

Lopera dice que todavía se observa una brecha entre lo que ganan hombres contadores frente a las mujeres. «Existe una brecha, es un tema cultural en el cual nuestro país ha ido avanzando. Nuestra misión es representar con honores a nuestro género con formación integral y actitud de liderazgo, siendo modelos a seguir, continuar ganando terreno para acceder a altos cargos en igualdad de condiciones», asegura.

Claudia Andrade, Contadora Pública de una empresa textil, piensa que las mujeres ganan menos que los hombres por culpa del machismo y no por la falta de preparación y estudios. Sin embargo admite que hay que adaptarse a la cultura de aprendizaje y reconoce que hay empleadores que se están dando cuenta que es mejor trabajar con mujeres que con hombres.

«La idea es que se nos dé el lugar que merecemos; de esa manera cuando nosotras vayamos a pedir trabajo y nos pregunten por nuestra aspiración salarial tenemos que saber negociar para no aceptar “más poquito” y hacer una buena contraoferta», afirma tajantemente.

Hay que tener presente que la Ley 581 de 2000 establece que las mujeres deben ocupar como mínimo el 30% de los cargos directivos en el sector público, mandato que no se cumple.

Lucy Stella, usuaria de nuestra página opina que la desigualdad laboral con respecto al género no se da sólamente por machismo, la misma Ley 581 de 2000 es discriminatoria, «¿por qué habla del 30% de los empleos para las mujeres, si lo normal es que sea el 50%?», pregunta ella.

Es más, hasta hay contadoras que han tenido que dar un paso al costado. Es el caso de Clara, usuaria de nuestro portal, quien tomó una decisión radical y renunció a la profesión contable por culpa del pago tan bajo que recibía. «Los hombres que estaban a mi alrededor eran los que se lucraban con el esfuerzo de muchas de nosotras», dice.

Consuelo Medina es otra Contadora que se siente víctima de desigualdad. «He ocupado varios cargos. En estos momentos soy Tesorera y llevo trabajando 17 años para una multinacional española. Han llegado cualquier cantidad de personas e incluso con sueldos superiores al que me han asignado, realidad que me hace sentir decepcionada».

¿Capacidad de liderazgo?

Ellas desean que llegue el momento en que la profesión sea liderada por una mujer. Nancy Patricia, por ejemplo, vería con buenos ojos que la profesión fuera liderada por una mujer. «Una mujer que tenga claridad en sus objetivos, que tenga virtudes y habilidades; que se destaque y se convierta en un modelo a seguir en nuestro país».

Pero ella también piensa que sin importar el género, hay que ver la calidad de la persona. Lo mismo dice Mariam a quien le es indiferente que sea hombre o mujer. «Lo importante es que sea una persona honestas, de carácter y que sus principios no tengan precio», afirma.

Paola se suma diciendo que el liderazgo no es una cuestión que dependa del género, «es de actitud y bien podemos ver en el mercado laboral mujeres que están por encima de los hombres en cuanto a cargos y salarios, como también otras que durante el ejercicio de su profesión han sido y serán pacíficas».

Adriana Lopera afirma que la capacidad de liderazgo no depende del género. «No depende del género, lo verdaderamente importante es que cada día contemos en nuestro gremio con personas íntegras que ejerzan con ética, generando valor, con espíritu de investigación, en aras de enriquecer y fortalecer nuestra profesión contable».