Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Negocio Cantinflesco – Hermann Stangl


Hermann Stangl

Gracias a Mario Moreno Reyes, más conocido como Cantinflas, se ha acuñado el término “Cantinflesco” para referirse a lo absurdo, cómico o irónico. Por esta razón utilizo este particular adjetivo para calificar el negocio de la intermediación financiera.

En nuestro país la banca capta dinero del público a una tasa cercana al DTF, lo que corresponde hoy aproximadamente al 5,0% anual. También está legalmente facultada para prestar ese mismo dinero hasta el límite establecido por la tasa de usura, ubicada hoy en el 31,0% anual. Con una sencilla resta, obtenemos un margen máximo de intermediación cercano al 25% anual, el cual se supone que debería obedecer al riesgo que asume la banca en Colombia.

Las grandes economías mundiales enfrentan hoy riesgos muy superiores a los colombianos, sin embargo no cuentan con los absurdos márgenes de intermediación financiera  que imperan en nuestro país.

Lo que a mi parecer convierte en “cantisflesco” este negocio, es que el dinero que los bancos prestan a unos colombianos deficitarios, pertenece a otros colombianos superavitarios. Pero cuando los bancos entran en crisis, sin importar sus causas, somos todos los colombianos los que salimos a su rescate para no dejarlos quebrar.

Cuál sería el riesgo de un negocio en el cual yo trabajo con los recursos de mis clientes y cuando enfrento una crisis, son mis propios clientes los que me inyectan nuevos recursos para evitar mi quiebra?

Esta situación no solo ocurre en Colombia, es un mal endémico de todos los países. Cuando los gobiernos rescatan a los bancos, somos nosotros mismos los que realmente lo estamos haciendo, por medio de los impuestos que pagamos al estado.

En la historia reciente, llama la atención que mientras el común denominador de las empresas reflejaba perdidas, los bancos obtuvieron utilidades billonarias, las cuales por cierto, no repartieron entre sus clientes.

Mientras esta situación no cambie, la competitividad de nuestro país no pasará de ser una utopía. Los productos y servicios contra los cuales competimos interna y externamente, gracias a todos los TLC, fueron financiados con márgenes de intermediación sensatos en sus países de origen.

Aplaudo el endurecimiento de las medidas legales y penales que está implementando Alemania, tendientes a ejercer un mayor control y responsabilidad frente al manejo de las entidades financieras.

Es urgente que los empresarios generemos una mayor presión que propenda por una equidad entre el riesgo y la rentabilidad del sector empresarial y del sector financiero.

 Autor:

Hermann Stangl
Valoración de Empresas y Marcas
www.stangl.com.co

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